Semanario El Pionero

Expresión de Mexicali y su Valle

Lo extraordinario de lo cotidiano…

Nueva vuelta al sol

Por Gladys Villalobos*

Esta semana cumplí años, 51. Los recibo con gozo, gratitud, optimismo y, sobre todo, con la humildad y conciencia de que la vida es única e irrepetible, que soy la responsable de mi hacer y no hacer, de mi bienestar y de la forma en que decido vivir.

Cuando te acercas o vives ya en los 50 años empiezas a escuchar muchas historias, recomendaciones, advertencias, relatos de terror y otros llenos de esperanza. He recibido algunos comentarios tiranos de quienes han adoptado y calificado como validas algunos conceptos culturales que definen a la mujer y sus posibilidades de hacer o no hacer por su edad, su deber ser y actuar. Todos ellos desechados al instante.

Uno de los efectos que tuvo en mi la pandemia fue el dejar a la luz mis canas. Ni yo sabía que tenía tantas, proporcionales a mi densidad de cabello. Fue y sigue siendo uno de los ejercicios más interesantes en mi vida hasta el día de hoy. Para mi ya no es un tema. Las vivo con su naturaleza misma, contenta de haber logrado no sucumbir a comentarios como “Te vas a ver más vieja”, “las canas son de mujeres fodongas” “opiniones por mi bien” o a conceptos tradicionales de belleza y “juventud” y, sobre todo, tener claro que, así como un día decidí dejarlas al viento, el día de decida lo contario, si eso sucede, así lo haré.

Hace algunos años escuche de un médico cubano decir “trabaja (adentro y afuera de ti) para transitar la vida con la mayor cantidad de asuntos resueltos, que la vejez no te encuentre con mucho peso”. 

Engloba todos los aspectos que nos forman: físico, mental, emocional, nuestra economía, nuestra salud, nuestros demonios, nuestras fortalezas, nuestras debilidades ¿Cuántos tiempo, esfuerzo, energía nos implica resolver, resolvernos? ¿Recuerdas la ligereza que se percibe en ti posterior a la conclusión de trámite pendiente, a la resolución de un conflicto, a poner en acción una decisión que te mantuvo dudando?  

Vivo esta etapa de mi vida con enfoque, en calma, dispuesta y con disposición de seguir en el camino de la resolución, del desenredar, del ahondar, de la apertura a lo nuevo, del desapego, de aprender y desaprender, a la reinvención cuentas veces lo desee o necesite. Vivo contenta con mi presente, en reconocimiento de mi pasado que me formo a lo que hoy soy y sé y con mi intención puesta en un futuro que reciba a mi mejor versión posible. La versión que hoy intenta vivir todos sus roles humanos de forma plena y gozo para vivir el futuro satisfecha y paz.  

“Lo Extraordinario de lo Cotidiano”, un espacio donde cada día es un motivo. A ti que me lees, valoro tu tiempo.

*Cachanilla de nacimiento, comunicóloga de profesión, amante del cuerpo por vocación. Crecí análoga, me convertí digital. Asesora en Comunicación, Redactora de Contenidos, Fotógrafa. Mi sitio: gladysvillalobos.wordpress.com/