Semanario El Pionero

Expresión de Mexicali y su Valle

El INAI, la piedra en el zapato de AMLO

Por Lourdes Mendoza

@lumendoz

Sin el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) tendremos un grave retroceso de la democracia. Y los políticos de Morena, el PT y el Verde podrán servirse con el cucharón, pues ‘haiga sido como haiga sido’, los neoliberales aceptaron vivir y convivir con la transparencia que nos da el INAI.

¿Sabían que, en las primeras formas de Estado, la opacidad era considerada una necesidad e incluso una virtud de los gobernantes, que les permitía actuar con mayor libertad y les liberaba de explicar y justificar sus acciones?

Será por eso que, de acuerdo con los audios filtrados, escuchamos decir al secretario de Gobernación a los legisladores de su partido, y a las rémoras del Verde y del PT en el Senado, que dejaran en un impasse al INAI, pues un INAI trunco era el mundo ideal de López Obrador.

Sí, la transparencia siempre ha sido incómoda para el poder. El INAI no tiene como fin el complacer a los gobernantes, sino el exigirles que se sometan al escrutinio público, lo que lo convierte naturalmente en un actor incómodo.

Como dice la Dra. Jacqueline Peschard, en una obra publicada por el INAI, “el hecho de que la trasparencia se haya erigido en un bien público, al alcance de cualquier persona, no significa que se haya internalizado en los servicios públicos como una práctica aceptada”.

La opacidad es inherente al poder, como decía el teórico Elias Canetti: el secreto está en la médula del poder. Por lo que resulta explicable su tendencia a la opacidad, en cualquier gobierno.

Siendo aún más clara, ¿por qué hay que defender al INAI?

Porque, entre otros escándalos, los mexicanos supimos de:

La Casa Blanca. Donde el equipo de Aristegui Noticias realizó 20 solicitudes de información.

La plataforma interactiva Narcodata sobre el crimen organizado. Que para constituirse realizó solicitudes de información a todas las dependencias de seguridad y justicia en México.

La investigación “El otro fracaso de la Guerra contra el Narcotráfico”. Se realizaron más de 500 solicitudes de información durante dos años, y reveló que de las 233 personas que fueron anunciadas como las más buscadas o como objetivos prioritarios, por presuntamente pertenecer a cárteles del narcotráfico, apenas 13 de ellas fueron sentenciadas y, además, por delitos menores, como posesión de armas o de drogas.

Odebrecht. Donde el INAI ordenó la apertura de información que había sido reservada. Asimismo, se pidió transparentar la averiguación previa y que ésta se publique como obligación de transparencia, para que cualquier persona pueda consultarla en línea. Sobre este caso, además, se han resuelto más de 175 recursos, revocando o modificando la respuesta en más del 64%.

El país de las 2,000 fosas. Gracias a que se realizaron cientos de solicitudes de información, de 2006 a 2016 en México, las autoridades estatales reportaron el hallazgo de 1,978 fosas, y la PGR 232. Al tiempo, 24 fiscalías estatales reconocieron que en su territorio encontraron fosas clandestinas con, al menos, 2,884 cuerpos.

Los Borrados del Narco. Investigación basada en archivos policiales y medio centenar de solicitudes de transparencia presentadas ante autoridades estatales y federales permite rastrear el ascenso y expansión de tácticas de desaparición forzada por parte de la delincuencia a lo largo del sexenio. Es un fenómeno que toma velocidad en 2009 y 2010 y llega a cifras récord en 2011 y 2012.

¿Es la primera vez que 

se atenta contra el INAI?

La respuesta es NO. Ya habíamos visto afrentas contra los organismos garantes con anterioridad, sí, en al menos cuatro puntos:

Legales. Particularmente del 2002 al 2014, periodo donde se generó un fenómeno de heterogeneidad de leyes locales que, en no pocas ocasiones, contravenían el derecho de acceso a la información.

Presupuestarias. Una forma de disminuir las capacidades de los organismos garantes es disminuyendo los recursos que reciben.

El no designar comisionados en los organismos garantes.

El designar perfiles desde la lógica de “cuotas y cuates”.

El INAI es parte inherente de nuestra democracia

El avance de la democracia en México está ligado al respeto de los derechos fundamentales de la población, por lo que el trabajo del INAI debe ser reforzado e impulsado, en lugar de pla

De hecho, el INAI materializó una exigencia ciudadana que se acrecentó por décadas: transparentar la vida pública y que los gobernantes rindan cuentas.

¿El tema del costo es real?

En el micrositio El INAI es de todas y todos, se dice:

– El INAI le cuesta alrededor de 7 pesos a cada mexicano anualmente; algo así como 60 centavos mensuales.

Según la última Encuesta Nacional de Calidad e Impacto Gubernamental del Inegi (2022) se estima que el costo total derivado de actos de corrupción al realizar pagos, trámites o solicitudes de servicios públicos y otros contactos con autoridades ascendió a 9,500 millones de pesos.

– La cifra equivale a 3,044 pesos promedio por persona afectada.

Además, los casos de corrupción demuestran la necesidad de invertir en transparencia:

– Tan solo en el caso de Segalmex, se plantean pérdidas de casi 10,000 millones de pesos.

Por otro lado, desde 2015, déjenme decirles que el pleno del INAI aprueba cada año los Lineamientos en materia de austeridad, gracias a los cuales:

i) En 2022, ahorraron 18 millones de pesos, y

ii) En 2023 estiman 10 millones de pesos en nuevos ahorros.

Del 2018 al 2023, el presupuesto del INAI ha sido reducido en 31% en términos reales y, ojo, NO ganan más que “Ya saben quién”, de hecho no presentaron ni acción de inconstitucionalidad ni se ampararon, siendo su derecho, ¡eh!

Leído lo anterior, ENHORABUENA, que a pesar de los legisladores retrogradas de Morena, el PT y el Verde, no han podido en el Senado elegir a los dos comisionados faltantes, un juez mandató al INAI a comenzar a trabajar el lunes a pesar de no tener el quorum requerido por culpa de… “Ya saben quién”.

En fin, sin transparencia no solo hay corrupción y abusos, sino NO HAY DEMOCRACIA… ¿quieren seguir votando por ellos?

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