Sobre el algodón: La temida palabra R

Por Jeff Thompson, Autauga Quality Cotton

En su búsqueda de orientación, el mercado se enfrentó a señales mixtas la semana pasada. Por lo tanto, no es de extrañar, se mantuvo dentro del rango visto por las operaciones de futuros de mayo en un alcance estrecho de menos de dos centavos antes de cerrar la semana en 82.86, 34 puntos menos. Los futuros de diciembre se negociaron en un rango aún más pequeño de poco más de un centavo antes de establecerse en 82.80 perdiendo 44 puntos. Excepto por una breve ruptura a la baja a mediados de marzo, el mercado ha cotizado lateralmente en los bajos y mediados de los ochenta desde noviembre del año pasado.  

La semana comenzó con el informe WASDE de abril. A nivel nacional, el pronóstico fue favorable ya que las exportaciones estadounidenses aumentaron a 12,2 millones de pacas, lo que redujo las existencias finales a 4,1 millones. Las cifras globales, por otro lado, fueron bajistas ya que una mayor producción y un comercio reducido aumentaron significativamente las existencias mundiales. La producción mundial aumentó en 829.000 pacas, incluido un aumento de un millón de pacas para China. A su vez, el comercio mundial se redujo en 745.000 pacas, elevando las existencias finales mundiales en casi un millón de pacas con respecto al pronóstico del mes pasado. Sorprendentemente, el mercado apenas pestañeó incluso cerrando el día. 

El FMI proyecta que la economía mundial se expandirá un 2,8% este año, una desaceleración del 3,4% del año pasado, a medida que las naciones continúan recuperándose de los problemas asociados con la pandemia y la guerra en Ucrania. Sin embargo, en casa, el índice de precios al consumidor del mes pasado y el índice de precios mayoristas sugieren que la inflación puede estar moderándose. Los precios subieron un 5% en marzo respecto al año anterior, una mejora con respecto al aumento del 6% de febrero y el nivel más bajo de inflación en dos años. Además, los precios mayoristas cayeron a su nivel más bajo en tres años con la caída del mes pasado, la mayor desde abril de 2020. A pesar de que los precios aparentemente van en la dirección correcta, todavía se teme que la Fed pueda instituir otra subida de tasas de interés en su reunión de mayo debido a presiones subyacentes. Además, todavía se habla de la temida palabra R.  

Las ventas de exportación de la semana pasada de 175.500 pacas, aunque por debajo de su promedio de cuatro semanas, superaron el promedio semanal de 37.000 pacas necesarias para cumplir con la nueva estimación. Los envíos fuertes durante una semana más, con 343.500 pacas, estuvieron muy por encima de las 247.000 pacas necesarias semanalmente. China y Vietnam siguen siendo los principales destinos.  

¿A dónde ir desde aquí? Estas noticias económicas positivas nos están dando alguna esperanza de que la inflación esté disminuyendo. Ciertamente ha debilitado al dólar e impulsado los mercados de valores. Tanto el Dow Jones como el S&P 500 tuvieron su cierre más alto desde febrero la semana pasada. A pesar de esta mejora de las condiciones económicas, las ventas minoristas cayeron por segundo mes consecutivo. Sus consumidores obvios se están volviendo más selectivos en sus compras a medida que la inflación y las tasas de interés más altas los hacen temer cuándo caerá el próximo zapato. Tales actitudes podrían tener un impacto negativo en la demanda de algodón. 

A medida que los futuros de mayo se acercan rápidamente al Día del Primer Aviso, estamos viendo una disminución en el volumen de algodón que aún está en manos de los productores. Esto es muy necesario si los futuros de julio, que pronto serán el mes de cobertura, tienen alguna posibilidad de avanzar significativamente. Busque que los precios permanezcan dentro del rango durante las próximas semanas, salvo cualquier evento geopolítico imprevisto. Técnicamente, los promedios móviles han creado un techo en o cerca de 84 centavos, mientras que el soporte aún parece firme alrededor de 80. Con la siembra intensa a solo unas semanas de distancia, los nuevos comerciantes de cultivos observarán atentamente su progreso, especialmente en el suroeste, donde prevalecen las condiciones de sequía severa.