Por Manuel Díaz
Literalmente “se le vino el mundo encima” a Andrés Manuel, las cosas no están saliendo como esperaba y, como primer efecto, experimenta el “síndrome de la soledad”, donde muchos de sus aliados comienzan a “desmarcarse” de sus ocurrencias.
Corrupción, traición y caprichos
Sus principales aliados y cómplices en el extranjero empiezan principalmente por asuntos relacionados con la corrupción.
La Vicepresidenta de Argentina Cristina Fernández de Kirchner, fue acusada y condenada por defraudación al Estado por mil millones de dólares.
El ahora expresidente de Perú, Pedro Castillo fue destituido y detenido por actos de corrupción y por rebelión. Su detención se precipitó luego de que el exmandatario, en un inesperado anuncio, calificado como “golpe de Estado”, pretendió disolver al Congreso.
Su gran amigo, cómplice y compañero radical conservador, Donald Trump fue encontrado culpable de fraude fiscal en un caso presentado por la fiscalía de distrito de Manhattan.
Por otro lado, los mandatarios latinoamericanos con los que AMLO presumía cercanía han tomado su distancia.
El presidente de Chile, Gabriel Boric vino a México a impartir cátedra de diplomacia y de pasó a marcar distancia del tabasqueño al declinar su participación en la mañanera y condenar la opresión en Nicaragua.
El colombiano Gustavo Petro vino a pedir que México se sume a la lucha contra el crimen organizado mediante la adopción de un plan diseñado por la ONU y él mismo, pero AMLO se niega a cooperar.
El presidente de Argentina, Alberto Fernández, de quién AMLO se decía gran amigo, luego de la traición que le propinó en la designación del presidente del BID, prácticamente rompió con él y ya ni siquiera quiere venir a México. Lo mismo el mandatario brasileño, Luis Ignacio Lula, quien también ya tomó distancia.
Ego y terquedad
Además, por su capricho autoritario en el tema del INE, AMLO ha sentido la presión de organizaciones internacionales como la OEA, la ONU y el gobierno estadounidense. El representante del Departamento de Estado, Vedant Patel afirmó que los órganos electorales independientes son clave para garantizar la democracia y dijo estar al tanto de las marchas en apoyo del árbitro electoral que se realizaron en varias ciudades del país y congregaron a cientos de miles de manifestantes.
En cuanto al T-MEC, todo indica que el empecinamiento de AMLO por querer negociar “por fuera” lo energético solo ha provocado que Estados Unidos y Canadá lleguen a los paneles de controversia que costarán a México sumas multimillonarias por incumplimientos.
Al interior del país las cosas no son tan diferentes. Para empezar, las encuestas muestran que el nivel de popularidad con que AMLO llega al cuarto año de gobierno es igual al de Felipe Calderón y más bajo que el de Ernesto Zedillo; es decir´, aunque lo presuma, su popularidad no es nada diferente a la de sus antecesores. Un super golpe a su ego.
Luego está el canciller Marcelo Ebrard, que con elegancia puso al presidente en su lugar al organizar su equipo de campaña por fuera de Morena y exigir un debate con las demás corcholatas.
Así, poco a poco, la escena política y los reflectores se irán orientando en quien pudiera ser su sucesor y no en él, y eso ya lo tiene muy molesto.
El INE
Su iniciativa de reforma electoral Constitucional desechada en la Cámara de Diputados quedó muy lejos de la meta de alcanzar las dos terceras partes en la votación. En cuanto a su plan B, el líder de los senadores de Morena, Ricardo Monreal prácticamente le dijo a AMLO, “¿cuál es la prisa?”.
“Vamos a cuidar el procedimiento legal, el procedimiento ordinario. No habrá atropellamiento, no habrá esto llamado, vía rápida, que se dispensen o se abrevien o se evite el procedimiento ordinario. No, vamos a hacerlo con mucho cuidado y mucho respeto a nuestra investidura y a nuestro órgano colegiado”.
Nada le sale Obras fracasadas
También se acumulan asuntos que nomás no avanzan: en Dos Bocas no se sabe para cuándo refinarán el primer barril y ya entró en contradicciones con Rocío Nahle; la senadora del PAN Xóchitl Gálvez se encargó de dar una verdadera lección en cuanto a su política dadivas del Bienestar, en respuesta, AMLO le propinó una bola de descalificaciones para luego negarle el derecho de réplica en su mañanera, por cierto, Luis Estrada presentó su libro “El Imperio de los Otros Datos”, una estupenda recopilación de los dichos de AMLO en conferencias que pone en evidencia sus mentiras, contradicciones y medias verdades.
El gobierno de Andrés se desmorona, esperemos que “experimente en cabeza ajena” y no caiga en la tentación, como lo hizo Pedro Castillo en Perú, de intentar destruir por la mala a las instituciones y a sus oponentes. ¿Será AMLO “víctima” de todo el mundo, o está tan mal que todo el mundo se lo hace notar?
Twitter: @diaz_manuel
Más historias
Entre Bancos, Empresarios, Políticos, .. y otros temas
Entre Los Surcos…
Astillero…