Semanario El Pionero

Expresión de Mexicali y su Valle

Editorial…

Y los chocolates… bien gracias 

A lo largo de las vialidades de la capital de Baja California hemos observado el afán de los elementos de la Dirección de Seguridad Pública Municipal, tanto a bordo de patrullas como de motocicletas deteniendo a automovilistas que conducen automóviles o cualquier tofo tipo de vehículos portado placas extranjeras, especialmente estadounidenses.

Lo que nos llamó la atención es que hemos observado el cómo, sin ningún motivo aparente, cuando circulan en forma normal.

Luego nos enteramos que los elementos de la Dirección de Seguridad Publica de Mexicali, buscan cualquier pretexto para fincarles una supuesta infracción, misma que no redactan en la libreta, les dicen que los llevaran a la comandancia y los pondrán a disposición del Juez Calificador, aun cuando no exista motivo alguno.

En ocasiones, en el trayecto, los agentes de tránsito les ofrecen facilitar el tramite del pago de la infracción, señalando una cantidad, pero insisten en que en la Comandancia les saldrá más caro, sin embargo, más adelante les preguntan qué cuanto traen, cuanto pueden pagar y les dicen que les van a dar la mano y les piden entregar dinero a cambio de dejarlos continuar hacia su destino.

Aun cuando esto no es nada nuevo, todo indicar que desde la Dirección General hasta la Judicatura del Municipio son cómplices de las extorciones como la sufrida por cuatro jóvenes, no   hace mucho tiempo, cuya denuncia no ha servido de nada porque hasta donde sabe la investigación no avanza, porque no hay voluntad de poner orden y terminar con la corrupción.

Cada vez toma más fuerza la versión de que para que a un agente le asignen una unidad motorizada -patrulla- debe de pagar 5 mil pesos por día, no versiones sobre el dato de lo que deben de pagar los motociclistas por la asignación de la unidad.    

Pero no solo eso, se dice que además de la renta o cuota, tienen que asumir el costo del consumo de combustible

Aquí lo que llama la atención es que, a los tripulantes de los autos ilegales, a los de contrabando, cuyos dueños han violado una serie de norma legales, no se les molesta bajo el argumento de que “son intocables”, por estar en proceso de regularización.

Por ello preguntamos de donde salió la orden de proteger o solapar a esos automovilistas cuyos vehículos carecen de placas, de seguros de daños a terceros y en ocasiones, sus tripulantes carecen de licencia y algunos están en proceso se aprender a manejar, pero así lo hacen, desconociendo lo más elementales de los reglamentos de tránsito.

Y los encargados de la seguridad publica se dedican a completar la cuota para su unidad, en lugar de preocuparse por prevenir la inseguridad para dar tranquilidad a los ciudadanos de bien.