Epístola…

A la memoria de mi amigo Jaime Pardo Verdugo+

Por Jesús Víctor Ferrer C.

Estimado Señor Director:

Si alguien tiene duda de que el único sueño de Andrés Manuel López Obrador es transformar la llamada “cuarta transformación”, en “el Estado soy yo”, despedazando el sentido de la separación de los tres poderes de la Unión, no tiene más que leer la nota con su declaración en el sentido de que se equivocó al proponer los cuatro nombres que envió al Senado de la República y que ahora fungen como Ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

Lo que parecía un chiste cuando López dijo: “a mí no me vengan con que la ley es la ley”, cobra sentido cuando asevera que Juan Luis González, Yasmin Esquivel, Margarita Ríos y Loretta Ortiz, ocupan su lugar en la Corte, gracias a que él los propuso y por lo tanto tenían que aprobar sin chistar todo lo que fuera favorable a sus designios, sin respetar la Ley.

No se midió cuando dijo: “voy a tener la oportunidad de proponer a Ministros, hice mi cuenta (?), cuatro más los que estén ahí, decentes, pues puede ser que logremos (¿logremos kemosabi?) tener mayoría; …ya nos cuesta trabajo contar (sic) con cuatro de los 11”.

Me imagino que AMLO, soñaba con ver marchando a los Ministros rumbo a la sala del pleno de la SCJN con banderitas de México en la mano y coreando “es un honor estar con Obrador”, tal como lo hacen en forma continua los diputados morenistas de la Cámara de Diputados, manifestando los sedicentes legisladores con ese tipo de acciones, que son serviles al Ejecutivo fungiendo como oficialía de partes para lo que guste mandarles, “sin quitarle una sola coma”.

Lo bueno es que López no tiene facultades para nominar a Magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, ni de ningún estado, porque entonces podría “sugerirles” que en caso de que se sometiera a su consideración el resultado dudoso de alguna elección, tendrían que sujetarse a sus designios porque él fue quien los propuso, lo cual es una aberración como todo lo que pretende en materia legal. Se ha documentado cientos de veces, gracias a las “benditas redes sociales” las contradicciones de AMLO en todos los aspectos respecto de lo que afirmaba como candidato y lo que hace como presidente y pongo como ejemplo en el tema de impartición de justicia, la serie que está de moda en estos momentos en Netflix “El caso Cassez Vallarta”.

Cuando la SCJN determinó poner en libertad a Florence, con los votos a favor de la entonces Ministra Olga Sánchez Cordero y del actual presidente de la SCJN, Arturo Saldívar, (quien redactó el proyecto inicial para poner en libertad a la francesa), AMLO denunció su liberación, tachando a los Ministros de corruptos, sin embargo a la primera la hizo Secretaria de Gobernación de su gabinete y al segundo ahora lo califica de honesto e incluso pretendió que mediante una amañada reforma se ampliara su permanencia dos años más en la presidencia de la corte.

Volviendo al tema; Sumémosle lo dicho en la “mañanera” del día 2 de septiembre por Ricardo Mejía Berdeja, subsecretario de Seguridad Pública de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), dando nombres y apellidos de jueces que supuestamente, dejaron libres a presuntos criminales, lo que es otra grave intromisión en las tareas del Poder Judicial, poniendo además en grave riesgo a los impartidores de justicia, quienes pueden demandarlo por difamación, aunque esto ultimo sería inútil, tomando en consideración la “autonomía” de la actual Fiscalía General de la República.

No es posible que desde esa tribuna se lance a la picota de la opinión pública a los juzgadores sin conocer a fondo cada uno de los expedientes, porque sin afán de defenderlos, baste saber que hay instancias dentro del Poder Judicial, para en caso de existir una anomalía, sea sancionada por la instancia superior, pero que tampoco salga en defensa de jueces y magistrados el presidente de la corte Arturo Saldívar, con su actitud avala lo que dice el titular del Ejecutivo y su achichincle.

Reitero que López olvida totalmente el tema de la separación de poderes y si alguien tiene duda, solo tiene que ver la forma en que se aprobó el paso de la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional: Con dispensa de trámite, sin discusión se hizo la reforma a varios artículos en cuatro leyes diferentes y sin temor a equivocarme, la mayoría de los diputados ni siquiera se tomaron el tiempo para leer la iniciativa, limitándose a votar a favor sin argumento alguno.

Por otra parte, en el Poder Ejecutivo no existe un solo secretario de Estado o algún titular del gabinete ampliado, que se atreva a contradecirlo en cualquier decisión que tome, a sabiendas de que, si lo hace, en ese mismo instante se debe ir despidiendo del cargo, como en su momento lo hicieron con toda dignidad presentando su renuncia, el primer Secretario de Hacienda Arturo Herrera Gutiérrez y el anterior de la Secretaría de Comunicaciones, Javier Jiménez Espriú.

Con toda seguridad que a estas alturas muchos defensores de López dirán que antes era igual y a lo mejor debemos aceptarlo, pero con la salvedad que diariamente Obrador no se cansa de repetir “no somos iguales” y tiene toda la razón… ¡¡¡Son Peores!!!

Un saludo

05/09/2022

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P.D. Aprovechando el viaje hago un comentario sobre la serie Cassez. 

Es importante que quienes la vean, tengan en consideración que esa historia basada en hechos reales, para efectos de llevar a cabo esta serie se apoyaron en la NOVELA, de Jorge Volpi ganador del Premio Alfaguara en 2018 por su libro “Una novela criminal”.                                                                    Los guionistas a lo mejor junto con la novela, también leyeron el expediente, pero tomaron lo que les convino para el desarrollo de los capítulos, sin que el final sea necesariamente la verdad de los hechos.

Vale