Semanario El Pionero

Expresión de Mexicali y su Valle

La lucha por el agua en el Ejido El Porvenir, Baja California

Por Cartaz Carlos Sánchez 

Ejido El Porvenir, y el poblado del mismo nombre, reúne más de dos mil habitantes, cuya mayoría labora en el campo, turismo, comercio y la industria maquiladora. Geográficamente es parte de Ensenada, Baja California, y conforma el área del Valle de Guadalupe. Ahí no hay agua la mayor parte del tiempo, solo alrededor de tres horas de día y tres de noche. Gobiernos van y vienen, y todos se enfocan a la protección y el desarrollo de la vitivinicultura.

En El Porvenir, ejidatarios y trabajadores están unidos; existe además el Comité de Agua Potable del Porvenir (CAPP), que se encarga de surtir de agua a la comunidad, cubrir los costos de averías, realizar reparaciones, etc. Los pobladores afirman que las grandes vitivinicultoras les roban el agua: en la zona existen alrededor de mil 600 pozos, pero mil de estos son ilegales y surten de agua a los campos de la vid, los grandes resorts y restaurantes.

El problema del agua es inherente al capitalismo de los monopolios. La supuesta escasez afecta fundamentalmente a la clase trabajadora y los sectores populares, mientras el agua se concentra en monopolios y empresas. En el Valle de Guadalupe los expoliadores de agua y tierra son El Cielo Winery & Resort (parte de Grupo Presidente), Las Nubes, El Limbo, L.A. Cetto, La Lomita, Finca La Carrodilla, entre otros.

Baja California ha sido gobernada por el PAN-PRD, PRI y Morena. El CAPP sostiene que se ha ignorado a la población, favoreciendo a empresarios del vino y la tierra. El presidente del Comisariado Ejidal, Rafael Romo, denuncia que Marina del Pilar -quien encabeza con Morena un gobierno de ex panistas y ex priistas- pretende dotar de agua a una extensión de siete mil nuevas hectáreas dedicadas a la vid en el Valle; lo que agravará el problema del agua tanto en El Porvenir como en varios municipios del estado.

La disputa y control de recursos naturales por monopolios del agua, vino, cerveza, lácteos, etc., agrede al pueblo en todo el país; al servicio de aquellos están todos los partidos y gobiernos burgueses. Luchar por el agua es sinónimo de organización popular, pero sobre todo de lucha anticapitalista. Solo con una transformación revolucionaria puede haber rápidas soluciones de raíz, y las cuales únicamente el pueblo trabajador puede llevar a cabo.

Atentamente, Bernabé Guzmán. Correo: [email protected]

*Publicado y tomado de semanario Z