San Juan, (EFE).- El problema del sargazo, la llegada de algas a las costas que en junio pasado alcanzó un nuevo récord histórico, preocupa en el Caribe, cuyo Mecanismo Regional de Pesca (CRFM, por sus siglas en inglés) trata de hallar soluciones y sacar rendimiento económico a esta marea parda.
Según informó este miércoles el CRFM, realizó un recorrido por los países afectados junto al instituto de investigación Plant and Food Research, de Nueva Zelanda, para conocer de primera mano cómo el Caribe ha enfrentado esta afluencia masiva de algas Sargassum.
El CFRM, con sede en Belice, subrayó en un comunicado la urgencia de aumentar la colaboración y las asociaciones público-privadas para convertir esta marea parda en las costas en «económicamente viable».
Las algas de las especies «Sargassum natans y fluitans» se encuentran normalmente en suspensión en el océano Atlántico y son de forma regular arrastradas por las corrientes hasta las costas, aunque alarma su llegada excesiva.
La gran afluencia de algas tiene efectos adversos para la economía de los países y su ecosistema, ya que produce la muerte de peces y otros animales, libera gases nocivos y daña el turismo al ensuciar las playas.
«Esta gira marca un hito importante en el proyecto ‘Productos de sargazo para la resiliencia climática en el Caribe’, financiado por Nueva Zelanda, que busca mitigar los impactos ambientales y económicos de la afluencia de algas Sargassum a través de la creación de cadenas de valor inclusivas», indicó la nota del CFRM.
La gira incluyó visitas a Barbados, Santa Lucía, República Dominicana, Belice y México, donde los delegados sostuvieron conversaciones con varios actores involucrados en la recolección y manejo del sargazo.
«Pudimos observar de primera mano los efectos de la afluencia de sargazo en los países que visitamos. Esto nos permitió comprender mejor las iniciativas en curso para utilizar el sargazo», dijo Beverley Sutherland, coordinadora del proyecto en el CRFM.
Tras recopilar en una primera fase información, el objetivo del CRFM ahora es el desarrollo de productos y de procesos para productos derivados del sargazo.
El CRFM adelantó que, con base al análisis realizado a las muestras recolectadas, se enfocarán los esfuerzos en la formulación de fertilizantes líquidos y materiales de construcción con las algas.
Según un estudio del Laboratorio de Oceanografía Óptica de la Universidad del Sur de Florida, la cantidad de sargazo en el mar Caribe, el golfo de México y el área del Atlántico central aumentó de 18,8 millones de toneladas en mayo de 2022 a 24,2 millones en junio, estableciendo así un nuevo récord histórico.
En Puerto Rico, donde ha estado muy presente el problema, el Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA) llamó a principios de mes a la calma asegurando que es «un proceso natural».
El DRNA explicó que ese fenómeno se registra en la isla todos los años, aunque algunos con mayor cantidad de algas, como es el caso, y recomendó no acudir a las playas con más concentración de sargazo por los olores que emana. EFE
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