¿Y si los hubieran matado, Presidente?

Al presidente López Obrador, como a muchos (por no decir todos) sus devotos, les da urticaria la crítica, y lo demuestra a diario en su letanía matutina, en donde ataca a aquellos periodistas (incluso a los que consideró en el pasado como aliados) que cuestionan su actuar y el de su gobierno.

Por eso, ayer no tuvo algún tipo de consideración, es más ninguneó la situación que pasó un grupo de periodistas que cubrían su gira de trabajo en Sinaloa y que fueron detenidos por un comando armado que instaló un retén en la carretera que una a Badiraguato con el municipio de Guadalupe y Calvo, Chihuahua.

“Pues sí, pero no hay ningún problema, no hubo ningún problema afortunadamente como tú dices” respondió cuando le cuestionaron sobre el tema.

Y a la declaración presidencial sigue la de Rubén Rocha Moya, gobernador de Sinaloa, quien dijo que esos retenes ya se habían instalado antes, pero los medios no decían nada hasta ahora para mostrar una imagen negativa del Gobierno Federal.

¿Y si a esos periodistas los hubieran secuestrado, los hubieran matado, Presidente?, ¿estaría igual de tranquilo?, ¿cómo es posible que un hecho de este tipo se minimice de esa forma?, ¿y si en lugar de periodistas, los retenidos por este grupo armado hubieran sido funcionarios, también le hubiera valido?

¿Cómo es posible que casi cuatro años después siga encontrando culpables en los gobiernos anteriores?, ¿acaso no existe la capacidad para asumir la responsabilidad y decir que no puede?

La última información que se dio a conocer este lunes es que cuatro miembros de ese retén que retuvo a periodistas fueron detenidos. Una buena noticia a pesar de todo; sin embargo, los reporteros afectados indicaron que eran por lo menos 10 sujetos armados.

Sin duda, los periodistas siguen viviendo un infierno en México. Y siguen siendo amenazados, atacados, asesinados, y parece que a nadie parece importarle.

Los periodistas no queremos solidaridad, porque para eso los opositores se pintan solos. Queremos que acabe la impunidad que ha ocurrido en gobiernos priistas, panistas y morenistas. Tienen mucho trabajo por hacer.

Mientras tanto, vemos que desde Palacio Nacional se desdeñó el tema. Nada más les faltó festejar.