Misiva presidencial
Por Juan Ignacio Zavala
Querido narco:
Te escribo desde Palacio Nacional. Como seguramente sabes, aquí vivo. Aquí hago las mañaneras y también aquí se llevan a cabo las reuniones de seguridad donde nos enteramos de las pillerías que haces tú y tus amiguitos de la palomilla. Aquí vivió Benito Juárez, a la mejor no lo sabías, pero es importante que lo sepas. Por cierto, ¿a que no sabías que a Mussolini le pusieron Benito por Juárez? Interesante, ¿no?
Bueno, te escribo para saludarte y para que sepas que soy Presidente de todos los mexicanos. Sí, ¡también soy tu Presidente! Pero, a diferencia de los del pasado, yo creo que también eres un ser humano que merece toda la atención necesaria y no la represión o la persecución que era la actitud de los neoliberales. Para mí, todos somos hermanos. Y lo digo abiertamente y te lo puedo decir cuando te vea. Uuuy, vieras cómo se ponen los conservadores cuando digo que a ti y tus amigos hay que tratarlos igual que a todos. Se vuelven locos. Ellos creen en la cárcel. Yo creo que la cárcel es para los neoliberales, no para los que son parte del pueblo y se expresan de distintas maneras, pero no en idiomas extranjeros. O sea, soy humanista.
Yo no sé por qué Calderón le dio un manotazo al avispero y se desató todo eso de la violencia contra ustedes que son hermanos mexicanos. O sea, es de que, ¿a qué hora se les ocurrió? Pocas personas tan humanas, tan sensibles como ustedes. Siempre me he preguntado cómo le hacen para tener ese toque tan humano en lo que hacen. Sobre todo, en el trato a los demás. Es impresionante, casi religioso su aspecto humanista. Me recuerda mucho como cuando Jesús agarró a cintarazos a los mercaderes del templo que eran los neoliberales de ese entonces.
Escribo esta misiva porque me gustan mucho las cartas. Le escribí unas a los españoles y a los austriacos, que no son humanistas como nosotros, ellos sí se dedican a saquear. Pero bueno, les quiero decir que lo de “abrazos, no balazos” me lo han criticado muchísimo los conservadores. Pero no me importa, soy pacifista. Lo he dicho una y otra vez: todos somos seres humanos. Ellos, los enemigos de la patria, se enojan cuando digo eso. No me importa. Ustedes son tan humanos como yo. En esto vamos juntos. Y en muchas cosas más. Por ejemplo: me critican porque saludé a la mamá de don Chapo. ¿Qué tiene? ¿Por qué no voy a saludar a una ancianita? Y también me critican porque liberé a su nieto. ¿Qué tiene? Su abuela es una ancianita, ¿por qué lo iba a dejar de ver? En fin, que nada les parece.
Como buen humanista, comprendo lo que hacen. O sea, es de que… ustedes no son malos, hacen cosas malas a veces, pero, ¿quién no? El PRIAN robó a este país y ahora resulta que ustedes son los malos. Este año hay elecciones en algunos estados. Nomás lo comento por si ocupan hacer algo.
Finalmente, les quiero decir que esto ya cambió. Seguramente ya se dieron cuenta: ustedes, sus muchachos, pueden pegar, patear, humillar, retener o incluso perseguir a miembros de las Fuerzas Armadas y no les va a pasar nada. Es de lo más humano hacer ese tipo de cosas. En fin, que cuentan conmigo para cualquier otra cosa. Total, entre humanistas nos entendemos.
Saludos de su Presidente.
*Publicado y tomado del portal https://www.elfinanciero.com.mx/
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