Lo cotidiano de lo extraordinario…

Tu castillo

Por Gladys Villalobos*

Wabi-sabi es un término japonés que describe un tipo de visión estética basado en la belleza de la imperfección. Enaltece las cualidades de lo imperfecto, lo incompleto; lo bello en las cosas sencillas, modestas, no convencionales. Se opone a la simetría absoluta y a los estándares tradicionales de la perfección. “Nada dura, nada está completo y nada es perfecto», serían sus 3 principios. Wabi-sabi cultiva lo que es auténtico.

Wabi-sabi también se refiere a una filosofía de vida que consiste en disfrutar del presente y encontrar la paz y la armonía en la naturaleza y en las pequeñas cosas y también aceptar pacíficamente el ciclo natural de crecimiento y decadencia. Un espacio Wabi-sabi en nuestro hogar es ese que nos evoca calma, inspiración.

Esta corriente de visión estética y de comprensión del mundo basada en la impermanencia y en la fugacidad nos invita a liberarnos del mundo material o convencional y a la trascendencia hacia una vida más sencilla o permisiva.

En sí, todo lo que abarca el termino Wabi-Sabi y la visión de la vida que nos regala me resulta relajante, inteligente, incluyente, cálido y, sobre todo, humano. Me resulta una filosofía de vida a la cual aspiro. En el transitar cotidiano trabajo mis conceptos, mis pensamientos y mis emociones para ello. 

De manera reciente ha despertado mi curiosidad términos de la cultura oriental que se refieren a la vida y la apreciación del mundo, que nos invitan a la evolución. 

Hoy me enfocare a dos puntos: los estándares y lo convencional ¿Cuánto de nosotros, de lo que hacemos o dejamos de hacer, es resultado de los estándares de belleza, de educación, los acordados en la sociedad, lo bien visto, lo bien aceptado? Si revisamos nuestro historial y nuestro presente encontraremos alguna o varias o muchos de ellos. No esta mal, ni bien. El punto no es generar un juicio de ello sino reconocer y aceptar que es una decisión de nosotros seguir este estándar y no una imposición externa. Hacer un ejercicio de introspección y revisar en mi cotidianidad que tanto de mi ser y hacer es una decisión individual y no el resultado de la avalancha colectiva. De pertenecer aún cuando soy desleal a mí.

De los estándares va ligado lo convencional. Los usos y costumbres. El cómo debe ser algo ¿Cuántas veces hemos dicho o escuchado la frase “Es que así debe de ser”? ¿Según que o quién? Si aceptamos que cada vida, historia, realidad, contexto, entorno puede ser distinto, hay infinitas posibilidades de pensar, actuar y vivir. 

Siempre he pensado que nuestro hogar debe ser ese lugar que siempre hemos deseado. A pocas cuadras de mi casa en Mexicali, la casa de uno de mis vecinos emula un castillo. Me encanta. Es un recordatorio. No le importo nada, ni lo que piensan los demás, si era bien visto o de mal gusto. El siempre quiso vivir en un castillo y en él vive ¿Cuál es tu equivalente a ese castillo?

“Lo Extraordinario de lo Cotidiano”, un espacio donde cada día es un motivo. Valoro tu tiempo. 

*Cachanilla de nacimiento, comunicóloga de profesión, amante del cuerpo por vocación. Crecí análoga, me convertí digital. Asesora en Comunicación, Redactora de Contenidos, Fotógrafa. Mi sitio: gladysvillalobos.wordpress.com/