Entre Los Surcos…

FOGABAC como bien de viuda

Por César Villalobos López

En el campo hay quienes consideran que la afectación de las finanzas públicas del gobierno bajacaliforniano, no solo está en las grandes y graves manipulaciones en la gestión de Jaime Bonilla Valdez y mencionan el sangrado hormiga que por muchos años de viene teniendo en forma impune.

Hacen referencia al fondo que en forma autónoma se dispone en la ahora Secretaría del Campo, pero que desde la administración de Eugenio Elorduy se ha utilizado para desactivar movimientos de protesta a través de dadivas a sus cabezas.

Los titulares de la dependencia del campo, cuando les conviene, hablan de grandes adeudos y señalan nombres de lideres o promotores de grupos de protesta o critica, pero nunca han definido nada, como quien dice, asustan con el petate del muerto.

Cuando se les pide clarificar sus dichos, acuden a la secrecía por el secreto bancario, mismo que ellos no respetan cuando generalizan con señalamientos vagos, pero con dedicatoria a tal o cual persona.

Lo que de siempre han mantenido en un completo secreto es lo relacionado a los nombres de los socios promotores y fundadores de la empresa Cachanilla, que operó en el ejido Durando y actualmente se encuentra abandonada, vandalizada, incluyendo fosas para acuacultura.

En los años de Bonilla Valdez, la Comisión de Agricultura del Congreso, por conducto de la Secretaría del Campo otorgó un préstamo del Fondo mencionado, conocido como FOGABAC, a la Unión Ganadera Regional para la compra de aretes, y hasta donde se sabe, no se cubrió ese crédito.

Ya con Marina del Pilar Avila Olmeda en el gobierno, la Unión Ganadera Regional, por conducto de su presidente, Gustavo Rodríguez Cabrales, también presidente del Comte de Protección Pecuaria que por falta de trabajo de campo llevo al USDA -Departamento de Agricultura de los Estados Unidos- a la cancelación del reconocimiento de zona libre, por tanto, dejo a los ganaderos sin posibilidad de exportar sus becerros al vecino país del norte. 

En este asunto, la Secretaría del Campo no ha hecho ninguna mención, pero además ha sido omisa en exigir que el Comité de Protección Pecuaria un programa de trabajo que los lleve a la realización de las pruebas necesarias para demostrar al USDA que se busca recuperar la capacidad exportadora.         

El abigeato, al igual que el narcotráfico, tiene vía libre por la ausencia de casetas de control, de la inexistencia de volantas de revisión y la irregularidad en el areteo de ganado, por las deficiencias operativas de la Unión Ganadera Regional.