Editorial…

¿Democracia o imposición?

Democracia es una palabra tan o más prostituida, por sus menciones, que la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y es que empezando por el presidente Andrés Manuel López Obrador, que la utiliza constantemente para tratar de legitimar sus caprichos, las cabezas de todos los niveles en los partidos políticos hacen lo mismo.

Baja California no es la excepción y resulta que es un recurso de expresión utilizada con mucha frecuencia actual entre militantes del Partido Revolucionario Institucional, tanto por quienes han vivido de los cargos públicos consecuentes a su militancia y obediencia, como de aquellos aspirantes a ingresar a esa elite del sistema político mexicano.

Guadalupe Gutiérrez, una mujer que indiscutiblemente ha mostrado su permanencia en ese partido, no quiere alejarse del presupuesto público, porque los recursos del PRI son del erario de la nación, en principio logró, del Comité Ejecutivo Nacional, una “convocatoria a modo”, a decir de otros aspirantes a la integración del nuevo Comité Directivo Estatal.      

El grave problema surge por las complicidades y obediencia ciega que los actuales directivos en el estado, incluyendo a Guadalupe Gutiérrez, José Ramírez Román y otros, se han convertido en elementos fósiles repudiados por la base, por las líderesas que han sido marginadas y que son las encargadas de movilizar a la gente hacia el partido.

Álvaro Aldrete Gruel, la ex presidenta municipal de Tecate, Nereida Fuentes González, Antonio Lomelí  y Jorge Mancillas, ex dirigentes de Profesionales y Técnicos, de Ensenada y Mexicali, respectivamente, diputada Miriam Ayón Castro, María Isabel Villarreal Camarena, regidora de Ensenada y el exdiputado Carlos Montaño, son los nombres que han salido a la palestra, buscando una convocatoria que les permita competir dentro de condiciones de equidad, sin dados cargados, dentro de una atentica acción democrática, son el voto de militantes, no exclusivamente de los consejeros que los que están escogieron y nombraron. 

Veremos si efectivamente en el PRI llegan vientos de cambio y renovación, o se continua con los mismos vicios y mañas para favorecer a quienes dentro y por conducto de sus resquebrajados tres pilares, han creado un impenetrable cacicazgo con profundas raíces.