El que no conoce a Dios
Por César Villalobos López
Decía mi abuela que, el que no conoce a Dios a cualquier santo se le inca y tengo la impresión de que, eso le sucede al arquitecto Juan Meléndrez Espinoza, con supuestos productores que le rodean y le prometen el oro y el moro.
Alrededor de ese grupo de supuestos productores, hay propietarios de la tierra, pero no siembran, porque es más rentable rentar a grandes empresas y en ocasiones también les maquilan alunas fases del cultivo; otros nunca han sembrado, viven en poblados ejidales o rurales, o son esposos de ejidatarias, además de ex funcionarios que añoran estar fuera de la nómina, por su fracaso como productores.
Sin embargo, a una parte de ellos les mueve el interés político y dicen estar identificados plenamente como morenistas; los hay también que pretenden ser tomados en cuenta para participar en los Sistemas Producto porque anhelan regresar a los privilegios que antes tuvieron, en los Sistemas, aun cuando ahora, son un cero a la izquierda y les utilizan los funcionarios, al no existir programas específicos.
Otros grupos se le han acercado tratando de revivir programas y apoyos inexistentes por la falta de presupuesto federal; del estatal, ni que hablar, apenas alcanza para la nomina y como diputado que fue, Meléndrez Espinoza sabe que, el campo no es prioridad para la administración de la 4T.
También conoce perfectamente el daño que su antecesor, Héctor Haros Encinas, hizo a los pequeños ganaderos por el mal manejo que solapó en el Comité de Protección Pecuaria, terminando así con la opción de exportar becerros a los Estados Unidos.
Pese a que siendo legislador estuvo de acuerdo con Haros Encinas para apoyar a Gustavo Rodríguez Cabrales, en la Asamblea Electoral de la Unión Ganadera Regional debió darse cuenta de la manipulación para no permitir la participación de los ganaderos en general, es más no estuvieron los principales integrantes del Consejo Directivo.
En los anunciados programas de la Secretaria del Campo a cargo de Meléndrez Espinoza para la actividad ganadera, no se ha mencionado la gestoría para restituir el reconocimiento del USDA -Departamento de Agricultura de los Estados Unidos- para restituir el reconocimiento de zona limpia, como tampoco se conocen acciones para regularizar y poner orden en el manejo de los aretes financiados por el Fogabac.
En cambio, el encargado de ganadería anuncia acciones para la organización de productores de ovinos y caprinos, ponderando los beneficios de la organización, pero en algunos casos, la organización representa una piedra en el zapato, como es el caso de los ganaderos que están exigiendo que la credencial sea expedida a título gratuito por el gobierno del estado, vía Secretaria del Campo y Seguridad Alimentaria.
Pero tal parce que, a partir del gobierno de la 4 T, en Baja California su misión no es impulsar el desarrollo del campo, sino la promoción de acciones sociales con proyectos como granjas y huertos familiares que, al final de cuentas sirven para alimentar las familias, pero no por los resultados, sino por el aprovechamiento delos animales que les entregan.
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