Semanario El Pionero

Expresión de Mexicali y su Valle

Ocho Fuentes orgánicas de Nitrógeno – alternativas a la Urea

Guano, uno de las principales fuentes orgánicas de nitrógeno

La crisis de los fertilizantes es un hecho, sobre todo de los fertilizantes nitrogenados, particularmente la Urea, que es uno de los fertilizantes químicos más utilizados a nivel mundial. Este producto aporta 46% de Nitrógeno, por ello de que sea muy empleado para la mayoría de los cultivos. Sin embargo, ante su inminente escasez y altos precios, los agricultores se ven en la necesidad de buscar alternativas, y la tendencia actual es buscar fuentes orgánicas de nitrógeno, los cuales te enumeramos a continuación

1. Productos vegetales. Este grupo contempla varios productos como la harina de alfalfa (4 % N), harina de semillas de algodón (6 % N), gluten de maíz (9 % N) y harina de soya (7 % N), son ejemplos de productos vegetales que algunas veces son empleados como fuentes orgánicas de nitrógeno en la agricultura orgánica. Estos materiales necesitan la mineralización bacteriana para dejar disponible el nitrógeno, la cual es generalmente rápida.

2. Harina de sangre. Derivada de los residuos de rastros de ganado. La sangre seca en polvo contiene 12 % de nitrógeno, mineralizando rápidamente a formas fácilmente disponibles para la planta. Este producto es completamente soluble en agua y adecuado para su distribución mediante el sistema de riego. Proyecta ser uno de las principales fuentes orgánicas de nitrógeno.

3. Guano. El guano (8 a 12 % N) es obtenido de depósitos de excretas y restos de aves marinas en costas extremadamente áridas. El guano fue una fuente importante de nitrógeno hasta antes de que se desarrollaran los procesos industriales para la fabricación de fertilizantes. En la actualidad muchos depósitos se han agotado. El guano también se recoge de cuevas donde se encuentran grandes poblaciones de murciélagos. Este material puede ser aplicado tanto en forma sólida o líquida.

4. Harina de plumas. Este insumo contiene de 14 a 16 % de nitrógeno. Las plumas contienen alrededor de 70 a 90 % de proteína y gran parte de las plumas están en forma de queratina no soluble, lo cual obliga a un procesamiento con vapor presurizado y enzimas animales. Por lo tanto, el nitrógeno de las plumas inicialmente no está disponible, pero se mineraliza rápidamente en condiciones favorables. Los pellets de harina de plumas facilitan su aplicación y manejo. Las plumas que no son procesadas tienen una liberación más lenta de nitrógeno y puede ser una buena opción si se puede solucionar la dificultad de aplicar uniformemente.

5. Harina de pescado y emulsiones de pescado. Se emplean pescados no comestibles, los cuales se cocinan y presionan para separar la fracción sólida de la líquida. La fracción sólida se emplea como harina de pescado (10 a 14 % N) para fertilizantes o alimento para ganado. De la fracción líquida se separa el aceite y de lo que resta se hace una emulsión de pescado, la cual contiene de 2 a 5 % de nitrógeno. Su mineralización suele ser rápida, pues a temperaturas normales de verano más de la mitad del nitrógeno orgánico se mineraliza dentro de las 2 primeras semanas después de su aplicación.

6. Algas marinas. Son productos derivados de algas marinas como son los del género Ascophyllum. Las algas marinas secas tienen aproximadamente 1 % de nitrógeno y 2 % de potasio. Además, suelen tener cantidades pequeñas de otros nutrientes útiles para las plantas. Debido a su bajo contenido de nutrientes estos productos se utilizan, generalmente, en cultivos de alto valor por razones distintas a la nutrición.

7. Nitrato de sodio. Este fertilizante se puede emplear en la agricultura orgánica, con la restricción de sólo emplearlo durante las etapas más críticas de demanda de nitrógeno en los cultivos y no para satisfacer la demanda total. En EE. UU.  su uso está limitado a no más de 20 % de requisito de nitrógeno del cultivo e incluso otros países restringen su utilización. Este fertilizante altamente soluble contiene un 16 % de nitrógeno.

8. Orina humana. Pensar en la orina humana como una de las fuentes orgánicas de nitrógeno no es descabellado. La orina de una persona durante un año es suficiente para abonar 300 – 400 m2 de cultivo con un nivel aproximado de 50 a 100 kg N/ha. La orina humana es un fertilizante líquido bien equilibrado de acción rápida rico en nitrógeno. El contenido de nutrientes en la orina depende de la dieta alimenticia

*Fuentes: intagri.com