Semanario El Pionero

Expresión de Mexicali y su Valle

Entre Los Surcos…

Lo que mal empieza…

El solo hecho de que concluía la pésima administración de Jaime Bonilla Valdez generó certidumbre y nuevas esperanzas para los productores agrícolas y pecuarios de Baja California, en especial del Valle de Mexicali, considerando que el sustituto de nefasto mitólogo ex agricultor, exganadero sonorense y licenciado en economía, Héctor Haros Encinas llegaría con proyectos concretos para impulsar el desarrollo de las actividades económicos del sector agropecuario, con importante derrama económica para la región. 

Sin embargo, el nuevo Secretario del Campo y Seguridad Alimentaria, Arq. Juan Meléndrez Espinoza, se encargó de aclarar que no sería así, al alabar, en su toma de posesión, la labor de su antecesor Haros Encinas y precisar que daría seguimiento a sus magníficos programas.

En principio, esa expresión de Meléndrez Espinoza nos pareció una salida de política benevolente hacia el hombre que pasó, sin pena ni gloria, por la Secretaría del Campo, quien, como buen parlanchín habló, habló y habló, presumiendo de grandes proyectos con maravillosos resultados, pero sin materializar ninguno.

Pendenciero, como los funcionarios de la 4T, en especial Bonilla Valdez, Haros Encinas agarró parejo, nunca acepto sus errores y afecto a los halagos, utilizó un medio radiofónico a modo para responder a preguntas acordadas para tratar de enlodar la imagen de medios que no caímos en su juego.

Sin embargo, nunca respondió al porque no aplicaba la Norma Oficial Mexicana para la clasificación de huevo, solapando a las voraces empresas avícolas que venden huevo de plato como grado AA cuando no se ajusta al tamaño, ni al peso, porque no existe un control de la Secretaria del Campo y así continúa, hasta el momento, con Meléndrez Espinoza, porque la venta de las etiquetas es una fuente de ingreso para el estado, sin importar la afectación a la economía de los consumidores.      

El daño económico que Haros Encinas provoco a los criadores de ganado, por solapar y apoyar -seguramente por cuestiones políticas- sin limitación y por conducto del FOGABAC, a la Unión Ganadera Regional que preside Gustavo Rodríguez Cabrales, además de ser omiso en la operación del Comité de Proteccion Pecuaria que también encabeza el presidente de la Unión Ganadera Regional, dieron como resultado la cancelación del reconocimiento de zona libra, por parte del USDA, perdiendo la posibilidad de exportar becerros a Estados Unidos.

Esta es otra asignación pendiente que deberá de resolver el arquitecto Meléndrez Espinoza.

Sin duda alguna, el nuevo secretario esta continuando los vicios de su antecesor, al utilizar al FOFABAC para entregar apoyos sin previa convocatoria para establecer bases a cumplir.

Queda mucho en el tintero, pero el espacio se termina.