Justificando ignorancia
Por César Villalobos López
En algunas ocasiones nos han cuestionado y hasta criticado porque lo que escribimos no es congruente con el pensamiento o el interés de quien lo lee, especialmente si son funcionarios de cualquiera de los tres niveles de gobierno, ocupan cargos en las legislaturas de la federación o del estado o pretenden erigirse como lideres.
Por regla general, quienes están en esta situación y hasta comunicadores, buscan, los primeros, manejar su imagen, ponderar capacidades o conocimientos que no tienen y pretenden adquirir por osmosis a través de la convivencia paternofilial, mientras los segundos hacen hasta lo imposible por resaltar las supuestas cualidades, pero jamás podrán tapar el sol con un dedo.
Mencionan, han mencionado y lo seguirán haciendo bajo el tenor de: “es un hijo de la…, no tiene madre -y es cierto, ya falleció- o me pidió dinero y no le di”, solo para poner un ejemplo, algunos de los calificativos con los que se pretenden, desvirtuar las realidades que publicamos.
Sabemos que no somos los dueños de la verdad, pero invariablemente, aun cuando no se del gusto del mencionado, llevamos a la opinión publica una serie de datos y versiones que afectan el interés de personas, pero al final de la jornada no tienen elementos para rebatir o para comprobar que no es cierto, salvo su dicho.
En el pasado reciente, todavía vigente, estuvimos observando una serie de situaciones incongruentes en el sector agropecuario que, lamentablemente, tuvieron su origen en quien debió de llevar la rectoría de las actividades para impulsar el desarrollo económico, pero se dio una regresión, lamentablemente con la complicidad de personas que conocen la realidad, pero guardaron silencio para no perder el cheque de nómina.
Lo más grave de todo esto es que, aparentemente, en el campo bajacaliforniano se continuará con la práctica de proteger intereses políticos a través de la formación de grupos y de consejos de notables que se supone conocen del campo y viven de otras actividades.
En la pasada administración, la del gobernador Bonilla Valdez, el titular de la Secretaria del Campo, embelesó con su labia a propios y extraños, dando vida a un reducido grupo de agricultores, no todos buenos productores, unos trácalas y asociados con funcionarios que han sido inamovibles en el manejo de los dineros del Fogabac.
Alrededor de todo esto, se mueve un ex secretario de Fomento Agropecuario, Juan Pablo Hernández Diaz, quien desde que se mencionó a Héctor Haros Encinas, como titular de la ahora llamada Secretaria del Campo y Seguridad Alimentaria, lo empezó a “vaquerear” -como dirían en Sonora- hasta cerrarle el corralito.
Primero, Hernández Diaz le facilitó las oficinas de la ficticia Fundación Produce -decimos ficticia, porque la figura de ese organismo ya despareció- pero el continúa ostentándose como presidente, luego le incrusto a varios funcionarios y le recomendó a agricultores incondicionales.
A cambio, no sabemos si a título gratuito o con algún interés, Haros Encinas le encargo, ignoramos si a Hernández Diaz, a Fundación Produce, o a las empresas en donde está asociado, para la realización de diversos trabajos, como la reproducción del trigo silencioso, cuyos resultados son un misterio, al igual que los del maíz con el Ing. Ernesto Cruz.
En alguna ocasión, Haros Encinas, nos dijo, lo estamos haciendo en terrenos de nosotros, ya compraste tierra, le pregunte y me dijo no, los que están en la colonia Chapultepec, cuando en realidad de trata de predios comprados por el Patronato para la Investigación Agrícola que son usados “como bien de viuda” por Hernández Diaz, quien de paso riega con agua gratuita proporcionada por el modulo 9-B, porque se supone se utiliza en cultivos de investigación.
De Haros Encinas nunca logramos una respuesta a estas interrogantes y menos sobre el tema del Fogabac y es que, aparentemente, una auditoria, salpicaría de lodo a funcionarios del pasado.
Por proteger a Gustavo Rodríguez Cabrales, presidente de la Unión Ganadera Regional, el secretario del campo y su director de ganadería descuidaron observaciones zoosanitarias y el USDA -Departamento de Agricultura de los Estados Unidos- le retiro a Baja California el reconocimiento de zona limpia, perdiendo su estatus de exportador de ganado en pie, al vecino país. También involucro al Fogabac con la compra de aretes para la identificación de ganado, resultando un negocio negativo para el Fondo, por incumplimiento de Rodríguez Cabrales.
Omiso a un problema que afecta la economía de todos los bajacalifornianos, como lo es la clasificación de huevo, tema tratado en forma exclusiva por este semanario y sin ninguna respuesta oficial, solo justificaciones sin solución, fue ignorado por Haros Encinas.
Por todo esto, consideramos que, en el valle de Mexicali, aquellos que buscan encabezar grupos de productores, no son lideres, muchos de ellos, al igual que funcionarios, desconocen la realidad del campo y solo buscan significación con fines políticos o económicos, de todos los que hacen ruido, no se hace uno.
Más historias
Entre Bancos, Empresarios, Políticos, .. y otros temas
Entre Los Surcos…
Dinero…