Semanario El Pionero

Expresión de Mexicali y su Valle

Innovación y sustentabilidad para incrementar la producción algodonera en México

  • México es el noveno productor a nivel mundial de algodón; el país es considerado como el centro de origen de 11 de las 13 especies de esta planta.ν Chihuahua alberga más del 68% de hectáreas destinadas a la producción de este cultivo
  • En el Día Internacional del Algodón expertos del sector coincidieron en la necesidad de incluir tecnologías de fertiirrigación para continuar impulsando su cultivo.ν El sistema de fertirriego permite una disminución del 31% de consumo de agua por cultivo

CIUDAD DE MÉXICO.- Bajo el lema de “fertilización para una producción sostenible en el cultivo del algodón”, se destaco la importancia de esta fibra en el país, desde su producción hasta su comercialización, destacándose que esta actividad requiere de prácticas más sostenibles en el cuidado del suelo para continuar impulsando el desarrollo económico de México.

El algodón está catalogado como el cultivo no alimentario más importante a nivel mundial por sus diversos usos como materia prima. Forma parte de un sistema agro textil que abarca una cadena de valor extensa que va de la plantación, al cultivo y de éste a su transformación en materia prima para su comercialización. Alrededor de 350 millones de personas en el mundo realizan actividades económicas relacionadas con el algodón y gracias a los avances en la tecnología hoy se produce 50% más algodón que hace 40 años.

México ocupa el noveno lugar en el mundo con una producción de 1 millón 162 mil 603 toneladas de algodón, ya que produce uno de cada cien kilogramos cultivados. Hasta el momento, se ha reportado la existencia de especies nativas del algodón en 27 estados de la República Mexicana, sin embargo, son seis las entidades federativas en donde se distribuyen las zonas productoras del cultivo agroindustrial: Tamaulipas, Baja California, Sonora, Chihuahua, Coahuila y Durango. Entre éstas, destaca Chihuahua por albergar 166 mil hectáreas de 241 mil que se destinan al cultivo en el país.

Sobre el crecimiento de este cultivo, el Ing. Raúl Treviño, presidente del Comité Nacional del Sistema de Productos de Algodón indicó que “el algodón es el producto no comestible que genera más valor agregado y más dinero en el mundo entero. En los datos que recabamos en un estudio, obtuvimos que se generaron 11 mil millones de pesos en la cosecha y el despepite, lo que representó el 2% del PIB a la agricultura y generó una masa salarial de 2 mil millones de pesos. En la comercialización y transformación industrial se generaron 68 mil millones de pesos que representó el 3% del PIB a la agricultura, lo cual tuvo como resultado una masa salarial de 45 mil millones de pesos y la generación de 1.4 millones de empleos, 70% ocupados por mujeres”.

Sumando a la lectura del escenario, el Ing. Tomás Jiménez, especialista en el cultivo, comentó que la industria textil importa fibra principalmente a los Estados Unidos, dado que México no abastece el total de la necesidad. “Nosotros los productores mexicanos, ocupamos que la industria textil consuma nuestro algodón para tener una relación simbiótica y así, aumentar nuestro valor agregado”.

El conversatorio organizado por Yara, empresa dedicada a la nutrición de cultivos, con motivo del Dia Mundial del Algodón, tuvo la participación de productores, técnicos y especialistas de varias ramas de la agronomía, como la del Ingeniero Raúl Treviño, presidente del Comité Nacional del Sistema de Productos de Algodón; el Ingeniero Mateo Márquez Zaragoza, Experto de Yara; el Maestro Ramón Saúl Luján Aguirre, Académico de la Facultad de Ciencias Agrotecnológicas de la Universidad Autónoma de Chihuahua; y el Ingeniero Tomás Adrián Jiménez Lemus, Técnico en el Cultivo de Algodón. El panel fue moderado por Gilberto Macías Muñoz, Gerente de Marketing de Yara México.

FORTALECER CONOCIMIENTOS  DE PRODUCTORES

Para garantizar esta producción agrícola y su seguridad, es necesario fortalecer los conocimientos de los productores, promover innovaciones tecnológicas, fomentar las buenas prácticas para la sostenibilidad del algodón y apoyar en la ampliación de espacios de comercialización de la fibra. “Desde Yara trabajamos de la mano de los agricultores a fin de asegurar la producción demandada del cultivo, mientras resguardamos el uso del agua y procuramos la nutrición adecuada del suelo como estrategia de mitigación al cambio climático, indicó Gilberto Macías Muñoz, Gerente de Marketing de Yara México.

Sin embargo, ante los efectos climáticos experimentados recientemente, como las inundaciones alrededor del mundo y sequías más duraderas, se ha implementado el uso de técnicas de irrigación como la instalación de pivotes y los cultivos en cintilla, con la intención de garantizar el abasto algodonero del país. Al respecto, el Maestro Ramón Saúl Luján Aguirre, Académico de la Facultad de Ciencias Agrotecnológicas de la Universidad Autónoma de Chihuahua indicó que “el cultivo del algodón utiliza una lámina de riego de 45 centímetros por hectárea, que ha sido implementada gracias a las tecnologías que se han desarrollado en el mejoramiento genético; lo cual ha reducido un 16% del cociente del impacto ambiental que, como resultado, abre oportunidades de negocio para la obtención de bonos verdes”.

De esta manera, el fertirriego se ha convertido en una de las herramientas sostenibles más efectivas en el sector agrícola, la cual da como resultado la reducción en 31% de consumo de agua por tonelada de cultivo. El Ing. Mateo Márquez Zaragoza, enfatizó que “el fertirriego es uno de los sistemas que se vienen integrando y está en crecimiento. Yara está participando constantemente en este sistema para poder dar mejores soluciones a este cultivo y obtener mejores resultados y calidad”.

Para Yara, las claves para garantizar la producción algodonera radican en la unión de todos los miembros del sector, desde la iniciativa privada, el sector público y la academia, pues sólo así se podrá incentivar una agricultura sostenible con soluciones integrales que permitan brindarle rentabilidad a los productores, garantía a los consumidores y protección al medio ambiente. “Implementamos estos espacios de conversación para el intercambio de ideas, con el propósito de generar conocimiento, en beneficio de todos los actores de esta cadena productiva”, finalizó Gilberto Macías.