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Textos en libertad…

Afuera del Club Primera Plana: Carlos Ravelo, quinto de izquierda a derecha, primera fila. (Foto: Leduc).

Reconocerán a periodista con 75 años de actividad

Por José Antonio Aspiros Villagómez

Periodistas de todo el país que cumplen este año cinco o más quinquenios de trayectoria profesional, tendrán el 8 de septiembre el reconocimiento de sus pares durante una ceremonia que, gracias al empeño de no interrumpirla a causa de la pandemia por covid-19, por segunda ocasión será virtual.

En la versión XXIX del acto llamado de la Unidad Periodística y que por muchos años incluyó una comida muy concurrida, el Club Primera Plana (CPP) entregará por primera vez reconocimientos a cuatro periodistas extranjeros: uno de España, dos de Perú y el director en México de la agencia cubana Prensa Latina. También uno de Estados Unidos, según nos enteramos extraoficialmente.

Entre los cuando menos 180 colegas que recibirán su constancia, será destacado con un homenaje especial el decano del CPP Carlos Ravelo Galindo por sus 75 años en activo, desde que ingresó como ayudante al diario Excélsior en 1946, luego se convirtió en reportero y llegó a ser jefe de información, cargo que ocupó también en El Universal.

Es decir, se trata de un profesionista empírico que a finales de 2012 obtuvo su título de licenciado en periodismo merced al Acuerdo 286 del entonces secretario de Educación Pública, José Ángel Córdoba Villalobos, para la presentación de pruebas por saberes adquiridos hasta cubrir los 300 créditos exigidos para titularse.

En esa ocasión Ravelo -quien cumplirá 92 años en diciembre- habló a nombre de los titulados y dijo que el acto significaba “un homenaje a la vida y al tiempo” y a “a la libertad de expresión, al libre albedrío y a la pluralidad de pensamiento”. Y que él recibía su título “con honor”, por haber obtenido experiencia, cultura y capacidad “a lo largo de la vida en la universidad de los golpes diarios”.

Socio distinguido (y consentido) del CPP, Ravelo es autor de siete libros editados por esa organización gremial (suertudo también) y en la actualidad publica diariamente su columna ‘En las Nubes’ en varios medios digitales. En ella reproduce con frecuencia textos de otros autores -“con o sin su permiso”, dice a veces-, así como comentarios que recibe y le parece que son de interés general. Aborda temas desde poesía, hasta política e historia.

Cuando hay motivo, el veterano periodista expresa en dicha columna su rechazo a esa forma impersonal del verbo que es el gerundio, porque a su parecer “en muchos casos destruye la prosa”. Ciertamente, basta con leer las actas de los juzgados para comprobarlo. Uno de sus libros contiene consejos y reglas gramaticales, después de que, en sus remotos inicios en el periodismo, su pesadilla eran el jefe de redacción y el corrector de estilo de Excélsior.

Carlos Ravelo es uno de los diez personajes a que se refiere el libro Verdaderos maestros del periodismo, del desaparecido colega Mario Andrés Campa Landeros, quien lo presenta como “un periodista de indudable valor profesional, un escritor que platica mucho y al final da bendiciones a todos sus amigos”.

Junto con él -que entre otras actividades también fue productor de cine y de los noticiarios que tuvo Excélsior en Telesistema Mexicano, así como jefe de prensa de la Suprema Corte de Justicia-, decenas de periodistas con diversa trayectoria profesional de más de 25 años recibirán un reconocimiento del Club Primera Plana, consistente en una placa diseñada y elaborada por el socio chiapaneco Mario Luis Altuzar y firmada por el presidente, el secretario y el tesorero, José Luis Uribe, Virgilio Arias y Josué Beutelspacher, respectivamente.

Durante varios años, la entonces Comida de la Unidad Periodística donde se entregaban los reconocimientos, fue con el patrocinio y en las instalaciones de la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado, de la que es secretario general el economista y político Joel Ayala Almeida. Después se ha llevado a cabo en escenarios como el Teatro de la Ciudadela y la Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística, y en 2020 fue de manera virtual, como ahora.

El CPP, organización que otorga de periodistas a periodistas estos estímulos, fue fundado en 1959 y cientos de informadores han pasado por sus filas. Al principio sólo eran admitidos los subdirectores y jefes de información y redacción de los periódicos diarios de la Ciudad de México, y después se abrió a comunicadores de todo el país que cuenten con cierta trayectoria y no necesariamente con esos cargos, en cualquier tipo de medios: periódicos, revistas, agencias, radio, televisión e internet. Así, ya es una organización de alcance nacional, con vínculos con otras del extranjero, como la de China y las afiliadas a la Federación Latinoamericana de Periodistas (Felap).

Gracias a esa apertura, este tecleador pudo ingresar hace dos décadas al CPP cuando era subdirector editorial de la agencia Notimex, y ha recibido cuatro reconocimientos quinquenales del Club, el más reciente en 2019 por 55 años en la profesión (aunque lleva 61 en la tecla).