Semanario El Pionero

Expresión de Mexicali y su Valle

Katia López, la próxima estudiante mexicana en llegar a la NASA

Desde hace tres años Katia dejó de estudiar la carrera de Medicina para seguir su sueño como ingeniera

Por Ana Grimaldo 

Katia López pasó de ser la única alumna de la generación en Ingeniería en Mecatrónica del TecMilenio de a la siguiente mexicana en llegar a la NASA.La aún estudiante fue seleccionada para participar en el International Air and Space Program ?2020, que organiza la NASA, y que convoca a los mejores talentos universitarios para desarrollar sus proyectos con todo el respaldo teórico, técnico y emocional que las y los profesionales que trabajan en la agencia aeronáutica más emblemática del mundo puedan ofrecerles.

Desde hace tres años Katia dejó de estudiar la carrera de Medicina, donde estuvo dos años, porque decidió seguir su sueño: innovar e inventar herramientas desde cero que pudieran apoyar su otra misión que es mejorar la calidad de vida de aquellas personas que necesitan de cuidados.

“Me apasiona el hecho de poder innovar e inventar otras cosas que aún no existen para mejorar la vida de alguien que lo necesite”, dijo.

Según datos recopilados por el Centro de Investigación de la Mujer en la Alta dirección (CIMAD), en México, sólo 38% de las mujeres estudian carreras STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas). Por ello, aunque Katia López contó con el apoyo de sus padres para elegir y seguir su vocación, la joven -al ser la única mujer de una carrera entera- se enfrentó a episodios desafortunados que cuestionaban su estadía.

“Fue difícil al inicio porque sí recibí comentarios de algunos compañeros que me señalaban por ser la única ‘niña’ de la carrera. Me preguntaban qué hacía ahí si era una carrera para hombres, que no perdiera mi tiempo. Con el tiempo, y los resultados que yo iba obteniendo en clases dejaron de decirme algo, pero igual a ellos nadie los cuestionó por ser hombres”, narra.

En contraste, sus profesoras y profesores siempre la hicieron sentir parte de un grupo consolidado de estudios, e incluso hubo quienes la alentaron a seguir hasta el final por ella misma y porque su experiencia serviría para abrir el camino a más mujeres que no se animan a estudiar esa u otra ingeniera por temor a ser la única o una de las pocas estudiando una carrera stem.

Fue eso lo que la orilló a buscar a mujeres que, como ella, tenían ambiciones profesionales muy importantes, aunque estuvieran fuera del campus. Así, se encontró a perfiles de mexicanas que han tenido estadías o que han trabajado en la NASA como: Ellen Ochoa, la primera mujer astronauta mexicana en viajar al espacio que fue seleccionada por la NASA para abordar una misión en 1991; Javiera Cervini Silva, quien fue investigadora en el Center for Integrative Planetary Science y Subdirectora del Instituto de Astrobiología de la NASA (Programa BioMARS) en la Universidad de California en Berkeley de 2003 a 2005); Dorothy Ruiz Martínez, quien en 1998 trabajó en el programa de la NASA especializado en investigaciones para vehículos espaciales de alta velocidad con materiales reusables.

“Cuando me enteré del programa supe que tenía que aplicar, fijarme metas muy altas me impulsa a intentar e intentar, aunque me cueste mucho, porque así seré una más que pudo lograrlo y eso puede motivar a alguien más a intentarlo”.

López se inscribió en página de la NASA y cuando tuvo una entrevista explicó que el proyecto que ella desarrollará tiene que ver con la creación de un robot asistente para adultos mayores,