Semanario El Pionero

Expresión de Mexicali y su Valle

Entre Los Surcos…

Trigueros al garete 

Por César Villalobos López

Una vez más, como ha venido ocurriendo desde hace mucho tiempo, los productores agrícolas con siembras individuales, en este caso los dedicados al cultivo del trigo, andan, de la seca a la meca, en busca de mejores precios para sus cosechas, teniendo a los mismos compradores tradicionales.

En años anteriores se cometieron una serie de irregularidades y abusos de parte de los habilitadores y acopiadores del grano, con recibas con la adecuada clasificación, escamoteándoles pesos específicos y reconocimiento de premios, por grano limpio, además de algunos trucos en el pesaje.

Por si fuera poco, a los habilitadores y acopiadores, las autoridades de ASERCA les autorizaron operar como ventanillas para que sus clientes tuvieran pronto acceso a los diversos apoyos del gobierno federal, pero en su mayoría nunca llegaron a manos de los agricultores y se fueron como abono a los adeudos, distorsionando el propósito o destino original de los apoyos.

Los afectados recurrieron al arbitraje del gobierno estatal, pero tras una serie de análisis determinaron que se trataba de negociaciones entre particulares, debidamente firmados, por tanto, deberían de recurrir a los tribunales para dirimir sus controversias.

Abandonados por la autoridad, tomaron justicia por su propia mano y vino la revancha de los productores, quienes no cumplieron los contratos con los habilitadores, vendieron parte de su cosecha por fuera y obtuvieron mejor precio de quienes compraron sin haber hecho ninguna inversión, por tanto, no corrieron ningún riesgo.

A partir de esos ciclos creció la cartera vencida y en la actualidad, los triguero continúan a la deriva, con la esperanza de lograr un mejor ingreso con el pago de su cosecha a un precio que resulte remunerador, pero al igual que en el pasado, las autoridades son omisas a sus reclamos.

Los productores tanto de algodón como de trigo, alfalfa, maíz y otros cultivos, han ignorado la necesidad de organizarse económicamente a través de empresas con un buen gerente y un consejo de administración al margen de intereses políticos, no solo para comercializar cosechas, sino para la compra de insumos que les permitan reducir costos de producción.