Entre Los Surcos…

El campo, gran reto 

Por César Villalobos López

La situación del campo bajacaliforniano, en especial el valle de Mexicali, sin duda alguna tendrá que ser una de las prioridades, similar al combate a la inseguridad e impartición de justicia, no solo para el próximo gobernador, sino también para los integrantes del Congreso para la asignación de presupuestos suficientes, pero, sobre todo, oportunos.  

Además, el hombre o mujer que reciba la confianza de los bajacalifornianos para gobernarlos durante los próximos 6 años, tendrá que hacer un análisis muy profundo de los proyectos y propuestas, su viabilidad y su aportación para levantar la rentabilidad de las inversiones en los cultivos.

Además, tendrá que observar los perfiles de quienes aspiren a ocupar la Secretaria del Campo y Seguridad Alimentaria, al margen de sentimientos personas, como ocurre en el gobierno de Jaime Bonilla Valdez, con una persona promotora de ilusiones que en nada contribuyen a impulsar el desarrollo del campo.

Se ha dedicado a buscar la forma de justificar su sueldo, a pregonar su honestidad, pero se resiste a dar a conocer asociaciones, acuerdos, contratos o tipo de intereses en programas que se adjudica como exitosos, pero sin palparse resultados en la economía ni desarrollo agropecuario.   

Presume de mayor presupuesto que su antecesor, pero apenas le alcanza para cubrir el gasto corriente de la Secretaria y el combustible utilizado en sus diarios viajes de Tijuana a Mexicali y de regreso a Tijuana.

Para ese cargo, el futuro gobernador o gobernadora deberán de fijarse en personas con dinamismo, que conozcan vericuetos de la administración publica para que logre cabildear y bajar recursos de la federación para programas muy bien definidos.      

Es indispensable que el responsable de la Secretaria del Campo haga a un lado sentimentalismos regionales y simpatías personales hacia determinado tipo de productores agrícolas y pecuarios, pero que al mismo tiempo tenga la entereza suficiente para imponer orden, observado la Ley y Normas Oficiales, porque de seguir como estamos, en poco tiempo se podrían perder las favorables condiciones de Fito sanidad.

Por lo pronto, ya se perdió un reconocimiento oficial del gobierno de Estados Unidos, a un beneficio de once años, para exportar ganado en pie, por la ineptitud oficial y por solapar el desorden operativo de la Unión Ganadera Regional, cuyo presidente ha sido protegido, primero por el gobierno de Acción Nacional y ahora de Morena.

Cuál es el interés, se lo dejamos de tarea.  

También podríamos preguntar, por qué la autoridad es omisa o soslaya la inactividad del Comité Estatal de Sanidad Vegetal que dejo en manos de particulares trabajos de laboratorio, tras el cierre del oficial que operaba.