Semanario El Pionero

Expresión de Mexicali y su Valle

Editorial…

Culpas ajenas

Resulta sumamente curioso y hasta desconcertante el ver como el presidente Andrés Manuel Lopez Obrador da la impresión de proteger, al hombre responsable de la supuesta “caída del sistema” para el conteo de votos, cuando el ahora Jefe de la Nación se pronunció por un fraude electoral, considerando que le habían robado la presidencia de México.

Nos referimos a Manuel Bartlett, entonces titular de la Comisión Federal Electoral (CFE), encargada del recuento de votos y dio el triunfo a Salinas de Gortari y ahora despacha como titular de la Comisión Federal de Electricidad.

Han quedado al descubierto una serie de irregularidades en la administración de Bartlett como director de la Comisión Federal de Electricidad, algunas de tipo criminal, como en el caso que se menciona de su intromisión en el manejo de las presas que provocaron las inundaciones en Tabasco.

Mentira tras mentira es lo que ha caracterizado a Don Manuel, todas solapadas por el presidente López Obrador, pese a que autoridades locales le han comprobado que miente, como en el caso del apagón que pretendió ocultar la culpa, asegurando que el corte de energía se debió a la quema de un pastizal.

Resulta que, para el presidente, pesan más las mentiras de su verdugo electoral que el interés de millones de personas afectadas, que las pérdidas económicas de todo tipo de empresas y dela misma salud de los ciudadanos que han tenido que soportar fríos inclementes por la falta de energía eléctrica.    

En este asunto, la primera mentira fue el congelamiento de los ductos conductores de gas, soslayando que cuentan con sistemas que les permiten seguir operando a bajas temperaturas.

También ignoran que, al inicio de la 4T, cobijados por el combate a la corrupción de sus antecesores, eliminaron licitaciones para adjudicar contratos para la exploración y extracción de gas natural en territorio nacional.

La cancelación de los contratos de suministro bajo el supuesto argumento de que teníamos garantizado gas, para el abastecimiento de las plantas generadoras de electricidad y otras necesidades, por 30 años, cuando en realidad no se tenía ni para una semana.