Semanario El Pionero

Expresión de Mexicali y su Valle

Entre Los Surcos…

Agualeguas, el Vidrio y el rio 

Por César Villalobos López

A lo largo y ancho del estado podemos encontrar situaciones adversas para los ciudadanos que, unos de buena fe y otros no, llegaron a zona invadidas por líderes demagogos, encontrando de paso funcionarios de la misma talla. 

En esa situación podríamos considerar a los residentes de las colonias Agualeguas y el Vidrio, asentados en terrenos de los bajos o cauce del “barranco” hoy Rio Nuevo que, como dijera un exdirector de la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Mexicali, “ni es río, ni es nuevo”.  

Las primeras luchas de esos residentes, algunos con construcciones que en otra zona pudieran tener plusvalía en su inversión, fue por contar con el servicio de energía eléctrica, situación lograda por la intervención de autoridades, para que pudieran mitigar las inclemencias del clima.

En esos momentos, la presión de los posesionarios de los lotes ya era más intensa y los supuestos líderes aprovechaban la cercanía de momentos políticos para impulsar sus gestiones.  

Las familias que recibían ese servicio nunca valoraron los inconvenientes de las condiciones de los terrenos y menos cuando sus promotores les ofrecían el oro y el moro, sino gratis, si a un bajo precio que, les ha resultado muy caro, por las condiciones de zozobra en las que viven.   

Hace poco, Luis Salomón Faz Apodadaca, Secretario para el Manejo, Saneamiento y Protección del Agua, (encabezó una reunión con habitantes de esas colonias, quienes presentaron la problemática que sus comunidades viven en las épocas de lluvia.  

Y es a causa de las precipitaciones pluviales y a las condiciones de la bóveda del Río Nuevo que no es suficiente para manejar los volúmenes de líquido que se producen en esas temporadas, sus viviendas se inundan.   

Les ofreció generar mesas de trabajo multidisciplinarias con los pobladores de estas áreas y representantes del Ayuntamiento, CONAGUA y La Comisión Estatal de Servicios Públicos de Mexicali (CESPM), para darle una solución definitiva al problema de inundaciones, pero en la solución podría salir más caro el caldo que las albóndigas.