Por Gladys Villalobos*
“La gratitud no solo es la más grande de las virtudes, sino que engendra todas las demás” Cicerón. Hemos iniciado ya un nuevo ciclo, una nueva década, un número simétrico, un año bisiesto. 2020. Lo único que viene a mi mente hoy: la gratitud. En muchos hogares nos reuni- mos familias, amigos, conocidos, seres queri- dos. En un ambiente festivo, celebramos la lle- gada de nuevo año, a la par celebramos nuestra existencia, la oportunidad de seguir presentes en esta aventura llamada vida.
Ta vez hicimos algún ritual tradicional, alguno individual, alguno propio de nuestra tradición familiar. Tal vez acompañamos la media noche con un recuento del año que acaba de concluir, una reflexión, un momento de introspección; se hicieron presentes los propósitos o tal vez, es un asunto por concretar en los próximos días.
“El sentimiento de gratitud no corresponde a una de las emociones básicas. Todo lo contra- rio. Para experimentarla se requieren una serie de procesos complejos en la mente. No todo el mundo puede experimentar gratitud. Es una virtud reservada para los espíritus más elevados y para las inteligencias mejor desarrolladas.
A diferencia de otros sentimientos, el de la gratitud no aparece como un impulso simple- mente. La gratitud exige que haya un sistema de valores éticos, en donde estén resueltos los conceptos de dar y recibir, además de una re- nuncia a la visión egocéntrica de la vida” nos dice la periodista colombiana Edith Sánchez en el portal “La mente es maravillosa”
“La gratitud es un sentimiento sutil y sofisti- cado. Casi un arte. La gratitud germina sobre la convicción de que los seres humanos somos in- completos y que nos necesitamos mutuamen- te. Es el producto de haber desarrollado una ética de cooperación, en lugar de una actitud de competencia o confrontación.
Los agradecidos son también personas que difícilmente dan cabida a sentimientos nega- tivos como el arrepentimiento, el resentimien- to y la envidia. Son capaces de sentir gratitud, precisamente porque eligen ver lo mejor de las personas y guardarlo en la memoria.
También son más generosos. Reconocen que la ayuda mutua es un valor importante y por eso no solamente son capaces de apreciar la ayuda que reciben, sino que también están dispues- tos a ayudar a otros. Por eso no todos saben agradecer y es que es una virtud que solamente tienen los mejores” refiere lo anterior respecto a los beneficios de la gratitud.
Para ser verdaderamente agradecido debe- mos estar en el presente. Párate y observa. Res- pira profundamente. Aquí y ahora. A menudo olvidamos que el mayor milagro no es caminar sobre el agua. El milagro más grande es abrir los ojos, apreciar el momento presente y sentirse completamente vivo. Tu ¿cómo vives la grati- tud? Que 2020 sea todo lo que tu corazón an- hela y que la vida te sorprenda amablemente.
“Lo Extraordinario de lo Cotidiano”, un es- pacio donde cada día es un motivo. Valoro tu tiempo.
* Cachanilla de nacimiento, comunicóloga de profesión, amante del cuerpo por vo- cación. Crecí análoga, me convertí digital. Asesora en Comunicación, Redactora de Contenidos, Fotógrafa. Instructora 450PMA Pilates/ 200RYT Yoga. Mi sitio: gladysvilla- lobos.wordpress.com/ Contacto: villalobos. [email protected]
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