El falso espejo
Por Gladys Villalobos*
En otoño de 1990 mi camino se cruzó con René François Ghislain Magritte. Una exposición temporal de su obra en el Museo Metropolitano de Arte de Nueva York y yo coincidimos. Conocido como René Magritte, este pintor surrealista belga nació en 1898. Empezó a pintar en 1910. En 1912 su madre se suicidó ahogándose en un río. Él estaba presente cuando encontraron su cuerpo. Hecho que se interpreta influyo en una serie de pinturas: oscurece las caras de los personajes que aparecen en ella.
Su estilo consiste en la representación de pinturas con un increíble realismo y una técnica minuciosa en contextos poco comunes, creando situaciones “sin sentido”. A su estilo se le conoce como “realismo mágico”. La ilusión óptica forma parte de su obra. La luz que emanan los faroles presentes en algunos de sus cuadros tiene más nitidez que el alumbrado público de algunas ciudades que conozco.
Magritte es conocido por sus ingeniosas y provocativas imágenes. Buscaba con su trabajo cambiar la percepción pre condicionada de la realidad. Ayer, caminando por la Avenida Michoacán en la Ciudad de México encontré lo más cercano a una de sus obras que hoy se, influyó en varios aspectos de mi vida: “El Falso Espejo” (The False Mirror, 1928, MoMA). De aquí viene mi gusto por fotografiar nubes.
Para Magritte, el ojo es el órgano más importante del cuerpo humano. Une nuestro mundo interno con el mundo exterior. El ojo es la ventana a la realidad, al exterior. Es la puerta a nuestro mundo imaginario. Nos invita a mirar “más allá”, mirar más allá de lo aparente.
Te invito a reflexionar ¿cuánto de lo que ves lo interpretas en automático resultado de los condicionamientos aprendidos? Popularmente decimos “Ver con otros ojos”. Observar a una persona, situación, lugar, relación desde otra perspectiva nos amplía el panorama. Podemos usar lentes de aumento que nos permita ver el más fino detalle o bien, optar por la claridad que nos brinda la distancia.
Imagínate espectador@ de tu propia vida ¿te gusta lo que observas? ¿que sientes cuando ves tu cotidiano desde las gradas: ¿tus hábitos, la forma de relacionarte, tus acciones y reacciones? Observa, observa-te. Observarme desde afuera de la escena de la que soy participe a veces nos brinda una óptica distinta de las cosas.
Te invito a aventurarte en la escritura. A plasmar con tus manos en un teclado, en un papel o en esa libreta que disfrutas a tu lado eso que viene a tu mente a la par con esta lectura. Ya sabes, un garabato o dibujo para rematar las frases es divertido. Escribir es leernos, es escucharnos, es vernos. Cosas interesantes surgen a través de la escritura.
Por último, te comparto, estoy en lista de espera para ingresar al taller virtual “Talladora de Palabras” de DEMAC, asociación civil sin fines de lucro. Me hace ilusión participar. El tiempo de espera para ingresar es de meses. No importa. Me arropare en la ciencia de la paz: paciencia.
“Lo Extraordinario de lo Cotidiano”, un espacio donde cada día es un motivo. Valoro tu tiempo. Te invito a escribir-te y si te sienta bien, compártemelo.
* Cachanilla de nacimiento, comunicóloga de profesión, amante del cuerpo por vocación. Crecí análoga, me convertí digital. Asesora en Comunicación, Redactora de Contenidos, Fotógrafa. Instructora 450PMA Pilates/ 200RYT Yoga. Mi sitio: gladysvillalobos.wordpress.com/ Contacto: [email protected]
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