En el agua, mentiras y caprichos
Por César Villalobos López
Sin duda alguna, el orden y la transparencia en cualquier actividad son esenciales para generar confianza entre miembros de una comunidad o de una asociación, como las de los módulos de riego.
Sin embargo, cuando picaros encumbrados despiertan un mal sano interés económico enarbolando una serie de mentiras sobre jugosos ingresos de supuestas comisiones productos de elevados porcentajes logrados de la manipulación de contratos para la modernización de módulos de riego en base a proyectos pagados con recursos del Acta 319 de la CILA, enraízan encono y generan conflictos.
Viene esto a colación por lo ocurrido en el módulo 5, donde la influencia del Buro de Reclamaciones del Agua, creado por funcionarios de la Comisión Nacional del Agua, ha creado encono que se acrecienta cada día, pese a los múltiples tropiezos de usuarios del agua en su búsqueda de una fórmula que les permita recuperar 15 litros por segundo.
Las ofertas del Buro para rescatar volúmenes, regularizar perforaciones, además de las negociaciones que en el pasado permitieron disparar la superficie de alfalfa, rompiendo con el equilibrio de porcentajes en la cedula de cultivos del Distrito de Riego, han generado encontradas opiniones, pero han dañado los programas de riego en los módulos.
Si a esto le suma la inconsciente voracidad de algunos agricultores empresarios y directivos de módulos de riego que han participado en malos manejos de los volúmenes, impulsando el enquistamiento de directivos al margen de las normas, en beneficio propio, la situación se complica.
Algunos de los agro empresarios han sido sorprendidos por aquellos que por su fluida elocución logran patrocinios o apoyos para los movimientos de resistencia, plantones y organización de reuniones, generalmente estériles en resultados.
Otros han encontrado, en la creación de supuestos conflictos en procesos electorales de módulos de riego, una forma de ganar significación, simpatías y beneficios varios, incluyendo económicos, asa como de cierta influencia en medios a modo, donde se les atiende y se emiten mensajes o información a su conveniencia personal.
En fin, mientras existan directivos sin malicia, sin experiencia y en ocasiones sin la energía suficiente para actuar, estos vividores continuarán haciendo de las suyas en complicidad con las camarillas integradas para ese propósito, aun cuando al final de la contienda aparentan terminar con el enojo de sus supuestos adversarios.
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