“En México no hay educación alimentaria, vivimos en una cultura que no cuida su salud”, aseguró Priscila Denisse Gracián Cuéllar, nutrióloga de la Universidad de Aguascalientes
Escrito por Carla Martell *
La comida chatarra es prácticamente parte de la cultura mexicana, pues no puedes negar que a donde voltees hay puestos de tacos, de garnachas, de hamburguesas o algún restaurante de cualquier cadena internacional dedicada al fast food.
De acuerdo con la Academia Mexicana de Medicina, siete de cada diez adultos y uno de cada tres niños tienen sobrepeso, lo que ha convertido al país en el primero a nivel mundial con obesidad infantil y el segundo con obesidad en adultos.
Las razones de que la comida chatarra sea la más consumida son el fácil acceso y los bajos costos; pues es más sencillo encontrar un puesto de quesadillas, que uno de venta de comida sana y baja en grasas. Además, basta con que te des una vuelta por los supermercados para darte cuenta de la cantidad de comida chatarra que se distribuye y lo bajo de sus costos; comparada con comida sana o de origen orgánico.
Comida chatarra: rápida, barata y accesible
Según el Centro para la Investigación de la Globalización, en México, el aumento en consumo de comida chatarra llegó con el Tratado de Libre Comercio. Entre 1995 y 2003 la entrada de cadenas de alimentos procesados creció 10.5% anualmente.
Expertos aseguran que los alimentos dulces, salados y grasientos generan respuestas adictivas y de aceptación en el cerebro, y las cadenas de comida rápida lo saben perfectamente, pues de acuerdo con la firma MillwardBrown, marcas como McDonals, Subway y Kentucky Fried Chiken llegan a facturar anualmente más de 85 millones de dólares.
Pero esas marcas no logran ser las más exitosas no sólo en México, sino en todo el mundo por obra de magia, pues la publicidad y los avances tecnológicos son los responsables. En 2017 la Red por los Derechos de la Infancia (REDIM) y El Poder del Consumidor (EPC) calcularon que en México un niño mira 13 056 anuncios de comida chatarra al año.
“Los niños son bombardeado de publicidad de comida chatarra”, indicó Fiorella Espinosa, investigadora del EPC y explicó que los principales medios son la televisión, las plataformas de internet y los espacios públicos. El reporte arrojó que en un domingo, durante horario familiar, se transmiten 23 anuncios de bebidas azucaradas, 7 de comida rápida y 3 de botanas.
La empresa de control de finanzas Fintonic reportó que durante 2017 UberEats fue la aplicación de comida a domicilio más utilizada, recaudando ingresos de 13 mil millones de pesos. En segundo lugar, estuvo Rappi y posteriormente SinDelantal.
*Publicado en el portal de Yoinfluyo, Sep 24, 2019
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