Crece consumo de pescados y mariscos en Baja California

Se estima que cada habitante consume cerca de 17 kilogramos en promedio al año

ENSENADA. – En Baja California el consumo de pescados y mariscos por habitante se ha incrementado de 14 a 17 kilogramos en los años recientes, gracias al esfuerzo esquero y acuícola sustentable, pero también al dinamismo de la gastronomía que se promueve en forma intensiva por universidades, iniciativa privada, organizaciones civiles e instituciones gubernamentales, de acuerdo a un análisis de la Administración estatal, elaborado a través de la Secretaría de Pesca y Acuacultura (SEPESCABC).

 La dependencia del Gobierno del Estado, estima que con base en una operación aritmética basada en la población consumidora y la producción de pescados y mariscos que se distribuye entre el mercado regional, es posible considerar que cada habitante puede alimentarse con una cantidad cercana a los 17 kilos de productos marinos al año.

 Un factor importante de la preferencia de los pescados y mariscos, radica en que los bajacalifornianos tienen acceso a productos frescos todo el año, con la misma calidad de los que se exportan, y esto obedece al esfuerzo de quienes participan en la cadena de aprovechamiento de los recursos, apegado a buenas prácticas, entre las que se destaca la certificación, la capacitación, y la atención estricta en la sanidad y la inocuidad de las especies.

 Se indica que Baja California se ha posicionado como lugar destino gastronómico por la calidad de sus pescados y mariscos, gracias a lo cual se ha incrementado la preferencia de los comensales, mismos que además se ven alentados por la apertura de establecimientos, las presentaciones cada vez más prácticas, la variedad de productos y la facilidad de su preparación.

 Así mismo, se destaca que la vocación vitivinícola, y más recientemente la tendencia creciente de la cerveza artesanal de calidad, han alentado la ingesta de alimentos provenientes de los litorales de la entidad.

 Esta tendencia de consumo se ha visto alentada, además, por la multiplicación de encuentros de convivencia, entre ellos los ya tradicionales como las Fiestas de la Vendimia que se celebran cada verano; el Festival de las Conchas y el Vino Nuevo, que actualmente desarrolla su XX Edición; o festivales de reciente creación como “Cocina la Baja”, programada para el 27 de julio próximo.