Semanario El Pionero

Expresión de Mexicali y su Valle

“Lo Extraordinario de lo Cotidiano”

La Rueda de la Vida

Por Gladys Villalobos*

“Son días de guardar” decía mi madre al referirse a la Semana Santa. De niña, ni cuestionaba que significa eso. En la adolescencia lo padecí. Con el paso del tiempo, en la vida adulta, le he dado diferentes significados a esas palabras. La palabra “guardar” me resulta cada vez más versátil, rica en matices, profunda.

Soy católica por decisión de mis padres al nacer y actualmente, por deseo y convicción. Me gusta vivirme como tal, creer en Dios y depositar en él mi fe. Mi vida no la describo como una tragedia, ni tengo sucesos dramáticos que compartir. Al contrario, me siento privilegiada, una consentida de Dios, como me dice mi amiga Ada Karla.

Y si, como en todas las historias dignas de contar he sufrido desamores, deslealtades, decisiones no saludables, empezar de cero más de una vez. Ninguna de ellas es relevante en comparación a la muerte de mi madre. 

Y como pienso que no existe sufrimiento pequeño, es la fe donde he sostenido la firme convicción de que la vida tiene un orden. He entendido con humildad que la fe no es que suceda lo que yo deseo, sino aceptar los sucesos de la vida con humildad. Aceptarlos, aunque de momento no los entienda. Trascender el dolor para bien de mi evolución como ser humano.

Soy una persona abierta y respetuosa a otras creencias religiosas, espirituales, de fe. Soy afortunada porque en mi paso por esta vida he coincidido con personas, familia de corazón, que se vive en una doctrina distinta a la mía. Coincidir y compartir con estas personas sus creencias, formas y espacios enriquecen mi vida. 

La vida gira, da vueltas, nos sacude y nos saca a flote cada día.  La Rueda de la Vida como se refieren los Budistas. Es un mar de vivencias, de decisiones, momentos alegres y otros momentos que quisiéramos fueran solo una pesadilla. Y son en estos últimos en donde frecuentemente la fe es lo que nos sostiene. En los momentos felices, agradecemos. En las tristezas, pedimos, pedimos con fe.

Hoy vivo los días de guardar con gozo, en tranquilidad, compartiendo. Elijo entornos y personas saludables. Participo en algunas actividades religiosas. Disfruto la convivencia con personas que quiero y busco mis momentos de introspección. Disfruto y recibo la energía que percibo de la Semana Santa. En años recientes, estas fechas me sientan muy bien.

Recuerdo a mi madre y a mi abuela y sus habilidades para cocinar. Recuerdo olores, momentos, recetas, ingredientes. Vienen a mi mente imágenes que me hacen sonreír y honrar lo vivido y lo aprendido de estas mujeres. Unas torrejas en su honor será mi manera de agradecerles haber coincidido en la vida y de saciar mi antojo. Me las merezco.

“Lo Extraordinario de lo Cotidiano”, un espacio donde cada día es un motivo. Valoro tu tiempo. 

* Cachanilla de nacimiento, comunicóloga de profesión, amante del cuerpo por vocación. Crecí análoga, me convertí digital. Asesora en Comunicación, Redactora de Contenidos, Fotógrafa. Instructora 450PMA Pilates y 200RYT Yoga. Contacto: [email protected]