Editorial…

Totoaba y vaquita: ¿mito o realidad?

Desde hace años, el gobierno del estado y la Universidad Autónoma de Baja California han venido insistiendo en la repoblación de la totoaba con la liberación de albines desarrollado en el Centro de Investigaciones de Ensenada.

Hace menos, el gobierno de la republica empezó a mencionar el peligro de extinción de la vaquita marina, justo después de que, a lo largo de la península, maquinaria pesada identificada con Petróleos Mexicanos, realizo una serie de estudios a base de resonancia, de los cuales quedaron ocultos los resultados.

En ese tiempo tuvimos la oportunidad de acompañar a un viejo propietario de barcos camaroneros, ya retirado, quien, al abordar, junto con personas de su misma edad, el tema de la vaquita marina, aseguraban que jamás las habían visto.

Sobre la repoblación de la totoaba se nos aseguraba que, con fines de fomentar el turismo náutico, el gobierno debería de autorizar la pesca deportiva de esta especie.

Pero nada de eso paso.

Luego aparecieron ecologistas extranjeros que les intereso aportar recursos económicos para la salvación de la vaquita marina y surgieron programas oficiales que, hasta donde se puede evaluar han sido un rotundo fracaso, porque fallaron sus intentos de reproducirlas en cautiverio, a juzgar por la muerte de las que lograron introducir al área protegida.

A los pescadores rivereños, los de San Felipe, Golfo de Santa Clara y otras zonas aledañas, se les empezaron a imponer limitaciones, pero lo que más les llamo la atención fue la presencia de las fuerzas armadas, dizque en protección de la vaquita y de la totoaba, argumentando a esta última como una especie de alto valor en el mercado negro.

Finalmente te, en el gobierno de Enrique Peña Nieto se llegó a la cancelación total de la actividad pesquera, otorgándoles diversas cantidades de dinero a quienes se dedicaban a la pesca, a fin de no interferir en las actividades de las fuerzas armadas, pretextando que estas tendrían mejores condiciones para combatir la pesca furtiva.        

Los pescadores, inconformes, siempre han buscado condiciones favorables y un entendimiento con el gobierno federal para regresar a la actividad que por años y desde sus ancestros han realizado, pero los funcionarios han dado largas al asunto.

Hartos del soslayo oficial, los pescadores determinaron regresar al mar, antes de conocer un nuevo acuerdo o programa del gobierno federal, mismo que no es preciso en cuanto al desarrollo de la actividad pesquera.

La mañana del jueves, llegaron las primeras imágenes de un enfrentamiento entre los pescadores y elementos de la marina armada de México y aparentemente también del ejército nacional, hasta el momento de escribir, solo teníamos información de un herido grave, pero versiones de varios fallecidos por las balas oficiales.            

Esta situación nos lleva a considerar que al gobierno de la republica le falta aplicar el estado de derecho que desde hace varios sexenios ha dejado de existir, aun cuando se mencione y haga alusión de él, en boca de los funcionarios.

Hasta el momento, en el caso de los pescadores del golfo de california, la situación es muy similar a la vivida en los gobiernos neoliberales, porque nadie les atiende, nadie les atiende sus necesidades y por el contrario siguen siendo materia de acoso por las fuerzas armadas de la federación.

Sigue vigente la sospecha de que, desde Carlos Salinas de Gortari, el gobierno de la republica oculta la realidad y trata de justificar la presencia armada con la protección a la vaquita marina y a la totoaba.

Por otro lado, hay especialistas que mencionan el cambio de las condiciones ambientales en el alto golfo, por la disminución de las aguas dulces que por años y antes de las presas de control en los Estados Unidos, llegaban al golfo, por el Rio Colorado.