Semanario El Pionero

Expresión de Mexicali y su Valle

Agricultura del valle de Mexicali sin rectoría

  • A punto de siembra, algodones sin pizcar
  • Inclusive hay predios con soca
  • Comité Estatal de Sanidad, figura decorativa
  • Autoridad soslaya aplicación de garantías
  • Renteros dejan adeudos de agua a propietarios

Por César Villalobos López

MEXICALI. – Diversos problemas como el desfasamiento de las siembras fuera de las fechas optimas por situaciones económicas, de suministro de agua, de clima y la ausencia de rectoría oficial para la aplicación de las normas establecidas y en ocasiones corrupción en los organismos concesionados a los productores, han generado el desorden que se padece en el valle de Mexicali, donde todavía se observan algodones sin cosechar, incluyendo algunas socas en predios donde no se realizaron desvares ni barbechos.

El rentismo de parcelas por falta de recursos del propietario de la tierra para sembrar, así como el incumplimiento de las empresas habilitadoras obligadas a garantizar la realización del desvare y del barbecho de su cliente y la complicidad de directivos del Comité Estatal de Sanidad Vegetal y la     complacencia de las autoridades son otros elementos que ha contribuido al desorden.

Esa situación adversa generada por la ausencia de rectoría son los adeudos que dejan en los módulos de riego aquellos que sin ser propietarios de predios rentan y obtienen crédito en el suministro de agua y al final no pagan, dejando el saldo en contra al propietario de la parcela.    

La administración del Comité Estatal de Sanidad Vegetal ha sido omisa en la vigilancia y combate de plagas y malezas, no solo en el cultivo del algodón sino también en el cultivo del trigo y otros, a grado tal de haber cerrado la operación del laboratorio y carecer de un cuadro básico de plaguicidas y herbicidas para su aplicación en el valle de Mexicali.  

NUEVO CICLO ALGODONERO

Actualmente, autoridades y productores continúan avanzando en la planificación del cultivo algodonero del ciclo agrícola primavera-verano 2019, que iniciará a partir del 15 de febrero del año en curso, revisando temas prioritarios para lograr la sanidad y el ordenamiento del cultivo.

Esto último fue expresado por el Ing. Juan Manuel Martínez Núñez, Subdelegado Agropecuario de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER) en Baja California, resaltando la buena disposición de los empresarios de la fibra por lograr la sanidad del llamado “oro blanco”, mediante la detección oportuna, control y/o erradicación de ciertas plagas, particularmente, la del piojo harinoso, que en los últimos tres ciclos agrícolas, ha venido incrementando su presencia en el Valle de Mexicali.

Señaló que, para lograr tal fin, se logró el consenso de que resulta necesario respetar las fechas autorizadas de siembra y cosecha del cultivo; así como las establecidas para realizar las labores profilácticas de desvares y barbechos, pues un buen comienzo del cultivo facilita un buen cierre a tiempo y con mejores resultados.

Martínez Núñez aclaró que las fechas recomendadas por el Campo Experimental del INIFAP y avaladas por los integrantes del Comité del Permiso Único de Siembra (CPUS) son las siguientes: siembra: del 1° de febrero al 10 de abril; último riego de auxilio: 10 de septiembre; cosecha: 10 de diciembre y ejecución de labores fitosanitarias: 31 de diciembre.

El funcionario precisó que, es necesario que los productores cuenten con la maquinaria y equipo suficiente, que se tengan los recursos del crédito de avío de manera oportuna, pero sobre todo, que se programen adecuadamente los volúmenes de agua necesarios para aplicar los riegos de germinación en tiempo y forma, tal y como lo requiere el cultivo, labor en la que los presidentes de los Módulos de riego ya se encuentran en pláticas con los productores y los representantes de los despepites de algodón.

Por último, el Subdelegado Agropecuario declaró que, de darse las siembras del algodón a más tardar el 10 de abril, más del 90 por ciento de la superficie establecida para el ciclo agrícola primavera-verano 2019, se estaría cosechando dentro de la fecha autorizada y las labores profilácticas concluirían mayoritariamente en el mes de diciembre, con el consecuente beneficio en la sanidad y rentabilidad de este y otros cultivos que se desarrollan en el Valle de Mexicali.