Fraude o corrupción en pavimentaciones
Por Mario L. Contreras
Muy mal sabor de boca deja en los ciudadanos locales, visitantes y extranjeros, la serie de letreros alusivos a obras de repavimentación a lo largo de los caminos rurales o carreteras vecinales, como usted quiera llamarles, toda vez que solo son tramos que no concluyen en el lugar señalado en la publicidad oficial.
Mañosamente, o como medida de justificación, al igual que lo hicieron con el Boulevard Lázaro Cárdenas, en la capital del estado, aluden metros cuadrados de obra, de una punta a otra, pero no concluyen con la repavimentación.
En Lázaro Cárdenas mencionaron trabajos desde el Monumento a Francisco Zarco, hasta el entronque de la carretera a San Luis, pero se olvidaron de pavimentar el tramo entre la vialidad del Rio Nuevo y la tienda Ley de Villanova, entre el Boulevard Villafontana y la avenida Venecia, o bordo Wisteria.
En estos casos surge una duda, o es un fraude por parte de los constructores encargados de la obra, o es corrupción por falta de supervisión o desconocimiento de los inspectores, o de plano complicidad de los funcionarios que nombro el gobernador Francisco Vega de Lamadrid.
Recientemente, el Jefe del Ejecutivo inauguró el tramo carretero entre Islas Agrarias y el entronque con la carretera a San Luis, pero continua pésimo el tramo entre Islas Agrarias y la entrada a Mexicali.
En Villafontana, hace 5 o 6 años, tras una serie de gestiones ante la Junta de Urbanización a cargo, entonces de Raul Lopez, de repavimento la avenida Niza, entre Venecia y Liverpool, pero de entonces a la fecha, en esa dependencia se han ignorado las solicitudes de mantenimiento para eliminar las grietas.
Ya no está Raúl López, ahora Francisco Javier Paredes Rodríguez, es el titular de la Junta de Urbanización, quien arrancó “los trabajos de pavimentación integral y rehabilitación de pavimento en las colonias Profesores Federales y ex ejido Coahuila; en las calles Alfonso González, Viesca, 16 de septiembre, Esteban Cantú y avenida Constituyentes”.
Luego señala que “se sigue cumpliendo con el plan de trabajo 2018 del Gobierno del Estado a través de la JUEBC, consistente en llevar pavimento a donde no lo hay, mejorando así la calidad de vida de miles de bajacalifornianos”.
La pregunta es ¿Por qué no mantiene esa calidad de vida con la conservación de los pavimentos existentes, antes de que se deterioren?
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