Semanario El Pionero

Expresión de Mexicali y su Valle

Entre Los Surcos…

Organización

Por César Villalobos López

Cada quien, por su lado, quienes sienten que fueron ellos los que hicieron ganar la presidencia a Andrés Manuel Lopez Obrador, buscan llevar agua a su molino con diversas acciones, muchas de ellas basadas en la mentira y el engaño, mismas que, en su oportunidad caerán por su propio peso.

Uno de los temas muy manoseados es el relativo al campo, donde los planteamientos son variados y encaminados a soluciones que, en ocasiones no son factibles, porque con ellas buscan beneficios soslayando o tratando de ocultar la realidad que les llevo a la situación de insolvencia que ahora se vive, no solo en el valle de Mexicali, sino en varias zonas agrícolas del país. 

La discrepancia de criterios entre autoridades estatales y federales en su atención al campo, especialmente en Baja California, ha generado polarizaciones que a nada conducen, porque al final de cuentas, los recursos operados son federales y son presentados como estatales, por cuestiones de índole político.

Pero, además, esa operación no se ha hecho con la pulcritud necesaria, pero se ocultan los resultados y se trata de eludir responsabilidades en el manejo de los recursos asignados en los programas de concurrencia.

Por otra parte, los diputados integrantes de la Comisión de Agricultura en la legislatura estatal, dilapidaron dinero en foros para la elaboración de un programa que nunca dieron a conocer, o cuando menos lo desconocen los productores, porque jamás publicaron resultados. 

En un programa experimental para el cultivo del garbanzo, productores invirtieron en pruebas con recursos propios y solo uno recibió 1.5 millones de pesos del gobierno estatal, bajo la promoción del diputado Sergio Tolento, presidente de la Comisión de Agricultura.

El problema más socorrido en los planteamientos directos e indirectos a la nueva administración federal están las carteras vencidas y la pretensión del borrón y cuenta nueva, lo cual pudiera ocurrir previo análisis de todos los elementos que tuvieron injerencia en la generación de los adeudos, en especial los que no nada tienen que ver con el productor, sino con las cuestiones de clima.

Hay culpan de los fracasos a la falta de agua, cuando no es así, se trata de un mal manejo, o de falta de previsión del propio productor que estableció la siembra en una superficie mayor a la disponibilidad de agua para regar.

En fin, el tiempo dirá, pero lo que no pueden seguir soslayando es la necesidad de organizarse.