Entre Los Surcos…

El campo pila de agua bendita

Por César Villalobos López

El problema de la descapitalización de muchos los productores de granos y otros básicos, en ocasiones pudiera atribuirse a ellos, pero en realidad, el desmantelamiento de la infraestructura en la industria petroquímica obligo a la importación de fertilizantes a precios de mercado internacional y a la voracidad de los intermediarios.

Además de los altos precios de fertilizantes, de los combustibles bajo el control del gobierno federal y otros insumos necesarios para los distintos cultivos, desde la siembra hasta la cosecha, encarecieron los costos por hectárea.

Los créditos, escasos y caros, incluyendo los de la Financiera oficial que poco a poco se fue deshaciendo de los acreditados individuales, enviándoles a empresas privadas dispersoras de crédito, no sabemos si con la idea de tener pocos clientes o de canalizarlos hacia empresas con una mayor carga en el monto de intereses.   

La situación crediticia también ha sido un factor importante que limita avanzar hacia el establecimiento de riegos presurizados, aun cuando en el valle de Mexicali están plenamente demostradas sus bondades, tanto en ahorro de agua, como en mejores rendimientos. Y, es que su costo es alto y en ocasiones inalcanzables, si no se tienen créditos blandos y a mediano plazo.

Los riegos presurizados, mediante pivotes rodantes los hemos visto en la zona algodonera de Chihuahua, donde los productores tienen serias limitaciones para la extracción del agua a grandes profundidades, pero al final del ciclo levantan cosecha de fibra blanca que de otra forma lo lograrían, por la textura de los suelos.

Sin embargo, la resistencia a la organización, por parte de los productores primarios, es otro ingrediente que no ha permitido mejorar las condiciones operativas, desde las preparaciones de la tierra hasta la cosecha y comercialización de los productos del campo.

Si a todo esto le suma el juego del gato y el ratón, al que algunos centros de acopio y habilitadores han jugado con sus acreditados y estos con ellos, la situación de complicó debido a la generación de carteras vencidas en el proceso de revancha del agricultor que buscaba resarcirse de los abusos de los compradores habilitadores y acopiadores, en ocasiones, los tres en una misma empresa.