- No atienden a campesinos
- Buscan candidaturas
- O incrustarse en la nomina
- Edificio destruido
Por César Villalobos López
MEXICALI. – A partir del importamadrismo de campesinos encumbrados en cargos públicos -de administración o de elección popular- hacia los problemas de sus supuestos representados, quienes no les eligieron, los ejidatarios, los colonos y los pequeños propietarios de todo el país, no solo de Baja California, han quedado al garete.
Las cabezas, quienes ocupan cargos directivos en la Confederación Nacional Campesina, sus Ligas de Comunidades y sus Comités Regionales, en su gran mayoría, fueron impuestos por amiguismo, o por interés político, como es el caso de Javier Cital Camacho, en Baja California, o Rigoberto Campos González, en el Comité de Mexicali.
Estos dirigentes, más bien ocupantes de un membrete -que no honran y por el contrario desprestigian- se han convertido en comparsas políticos al erigirse como uno de los tres pilares del Partido Revolucionario Institucional, sin llevar tras ellos a campesinos que les respalden y que sirvan de sustento para presumir el voto verde que, de hecho, ya no existe.
En Baja California, quienes presumen de cenecistas, y de priistas, que han llegado a cargos de elección popular, o se han incrustado en las nóminas del erario, al amparo de las siglas de la Confederación Nacional Campesina, se han olvidado de su origen, perdieron su identidad, pero buscan como seguir lucrando con la bandera zapatista, para no perder privilegios y continuar en la nómina, bajo aquella premisa, en el caso de los agrónomos: “ni un milímetro fuera del pavimento, ni un segundo fuera del presupuesto”.
Uno de los principales problemas de quienes han estado al frente del Comité Municipal de la CNC, o de la Liga de Comunidades Agrarias, algunos recibiendo ingresos de la nómina, es que olvidaron de la agrupación y de su patrimonio, el edificio colindante con el del Partido Revolucionario Institucional.
Su patio y su frente hacia la avenida Adolfo López Mateos, nunca ha logrado presumir la mano de un agrónomo, su vegetación deja mucho que desear a la vista de quienes por ahí pasan y que decir de su edificio, abandonado, sin energía eléctrica, sin agua, sin teléfono, vandalizado: puertas y ventanas rotas, techos y plafones caídos, además del robo y destrucción de los pocos muebles que aún se conservaban.
INICIO DE LA DEBACLE
En el 2008, cuando Benjamín Castillo Valdez le ganó el Comité Municipal a Sergio Avitia Nalda, el primero, lejos de llamar a la unidad y el segundo de buscar conciliación, fomentaron el odio y la confrontación, buscando Benjamín demostrar su poder y Sergio buscando obstaculizarlo, todo en aras de candidaturas.
Años después, Castillo Valdez recibió el visto bueno para ocupar la dirigencia de la Liga de Comunidades Agrarias, luego de que, en un conclave, en las oficinas del Partido Revolucionario Institucional, Samuel Enrique Ramos Flores, Rodolfo Fierro Márquez y Everardo Ramos Garcia, lo consideraron, no el mejor, frente al tecatense Miguel Valadez Ríos, sino porque “es el que menos daño puede hacer”. Nunca dijeron si a la CNC o al PRI.
Los sinodales que le aprobaron, no tomaron en cuenta el abandono de parte de Benjamín Castillo Valdez, a la dirigencia y bienes a cargo del Comité Municipal de la CNC que había ocupado durante tres años, durante los cuales, los campesinos no tuvieron gestoría.
SIN ATENCION A CAMPESINOS
Como cabeza de la Liga de Comunidades Agrarias y Sindicatos Campesinos, a la vez que diputado federal, Benjamín Castillo Valdez, continuó desatendido de la dirigencia que buscó y le concedieron, pero en algo le sirvió la presencia de Manuel “Manix” Quintero, quien a su costo tuvo a flote la operación de la Liga, muy mermada en gestoría, por cierto.
PROTESTA VS NOMBRAMIENTOS
Siendo cabeza, no líder de la Liga de Comunidades Agrarias, Castillo Valdez, junto con Miguel Soto Ávila –ahora los dos son funcionarios federales- organizaron una marcha de protesta, desde el domicilio de la Liga a la delegación de la Secretaria de Agricultura, pretendiendo impedir que se tomara protesta a Guillermo Aldrete Haas como delegado de la Sagarpa, movimiento que no tuivo ningún efecto.
MAGAÑA Y RODRIGUEZ
Más tarde, el odontólogo Bernardo Magaña fue el mecenas, sosteniendo gastos operativos de la Liga, con la esperanza de una candidatura a diputación y/o a la presidencia municipal, sin lograr su objetivo y abandono el barco.
Luego llegó el profesor Luis Antonio Rodríguez Díaz, buscando la cabeza de la Liga de Comunidades Agrarias, llevando a Javier Gaona Ochoa como lapa, para el Comité Municipal en Mexicali, pero intereses políticos impusieron a Javier Cital Camacho, -ex ejidatario del valle de Mexicali que vendió la parcela- y luego a Rigoberto Campos González en el Comité Municipal, quien tras un periodo sin pena ni gloria encontró, en un movimiento de protesta contra el gasolinazo, la oportunidad de destacar en defensa del agua y en contra de la instalación de la cervecera de Constellation Brands, abandonando toda posibilidad de gestoría como cabeza del organismo campesino en Mexicali.
LLEGA MARTINEZ TADEO
En 2014, Ignacio Martínez Tadeo llegó como delegado del CEN de la CNC, para sumarse a los trabajos de las Ligas de Comunidades Agrarias, y reactivar los trabajos de la organización y organizar un programa de acciones en coordinación con los dirigentes.
Víctor Manuel Galicia Ávila, le tomo la protesta correspondiente ante un centenar de campesinos, a quienes aseguró: “… en el marco de la reforma profunda al campo, la CNC, la Secretaría de Energía y Petróleos Mexicanos revisarán las leyes secundarias para beneficiar a los ejidatarios con la explotación de recursos naturales, es decir, que sean participantes de esto”, precisándoles que, “ con la reforma se buscará reducir los costos de los fertilizantes hasta en un 50%, lograr la mecanización del campo y abastecer la necesidad alimentaria del país, según lo informado por el presidente del CEN, Gerardo Sánchez García”, entonces cabeza del CEN de la CNC y fallido aspirante al gobierno de Nayarit.
INSTALACIONES ABANDONADAS
En ese entonces Martínez Tadeo, aludió el abandono del edificio, pero cuatro años después lo encuentra totalmente destruido y vandalizado, a las cabezas cenecistas, poco o nada les importa la agrupación, a grado de que, en el aniversario de Emiliano Zapata, brillaron por su ausencia, los que lo exaltaron, entre ellos, el candidato a diputado federal por el primer distrito, Celestino Salcedo Flores, está igual o peor.
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