Entre Los Surcos…

Por eso estamos como estamos

Sin duda alguna, para impulsar el desarrollo del campo no solo se requieren apoyos y políticas públicas acertadas a las condiciones de cada región, también la participación activa y la organización de los productores.
Y, es que organizados, los productores estarían en condiciones de obligar a los funcionarios y directivos de organismos, como el Comité Estatal de Sanidad Vegetal a cumplir con sus responsabilidades, al margen de frivolidades que afectan la economía de aquellos que pagan por servicios que no se les proporcionan.
Es tiempo que los productores busquen los elementos legales que les permitan exigir, fincando responsabilidades, en casos necesarios, a los directivos que les representan y a funcionarios encargados de la administración o de la prestación de los servicios, como es la oportuna detección de plagas, la correcta recomendación de productos o labores culturales para su combate y hasta su erradicación.
Algunos organismos, supuestamente de productores, como el Comité Estatal de Sanidad Vegetal, desde hace tiempo se ha convertido en un juguete de funcionarios en complicidad con incondicionales que llegan a los cargos directivos y se convierten en marionetas de los funcionarios que, hacen y deshacen, dándose el lujo de cancelar la operación de un laboratorio que es de vital importancia para la sanidad y la inocuidad
agrícola y pecuaria del estado.
Al amparo o con el soslayo de los funcionarios del sector, tanto federales como estatales, ignoran estatutos, o los modifican a su antojo para manipular recursos y beneficios minizando acciones de nepotismo que, al fin y al cabo, dejan dividendos a familiares.
Por cuestiones de intereses políticos, de un plumazo desaparecieron la Junta Local de Sanidad Vegetal donde los productores del valle de Mexicali planteaban y buscaban mecanismos para atender los problemas de plagas y enfermedades en sus cultivos.
Lo que ahora no ocurre, por ocurrencia del gerente; al presidente, poco le importa el valle, él siembra flores en la costa.
Los campesinos, los productores, cada año que pasa ven incrementos en las malezas que merman volúmenes de cosecha en trigo y algodón, principalmente, lo mismo con las plagas, no hay un cuadro básico de producto probados, pero el sueldo de los funcionarios no falta.