Entre Los Surcos…

En el agua, corrupción y política vs técnica

Por César Villalobos López

Cada día que pasa observamos más evidencias de lo que se pudieran considerar actos de corrupción de los altos funcionarios de la Comisión Nacional del Agua, quienes actual como el avestruz, escondiendo la cabeza pero dejando todo el trasero de fuera, como si con ello pudieran ocultar situaciones no claras que dejan duda de la honorabilidad de quienes están a las órdenes de Roberto Ramirez de la Parra.
Por ejemplo, durante la celebración de la Asamblea Nacional de la ANUR –Asociación Nacional de Usuarios de Riego, A.C., funcionarios de la Comisión Nacional del Agua, al reunirse con directivos de Módulos de Riego del Distrito 014 Rio Colorado, limitaron el ingreso al solo permitir el de los presidentes, además de directivos de la S. de R.L.
Sin embargo, con mucha razón, Jose Luis Angulo, tesorero del módulo 18 se introdujo al salón donde el ingeniero Rosario Angulo, Subgerente de Conservación de la Comisión Nacional del Agua, hablaba sobre los proyectos de obra a pagar con los recursos del acta 319 de la Comisión Internacional de Límites y Aguas. –Por aquello de los apelativos dicen que: “p’ que apriete, la cuña debe de ser el mismo palo”-
La Subgerente de Conservación de la Comisión Nacional del Agua, dijo al que escribe: “no porque son cosas muy importantes”, cuando se le preguntó si habría acceso a prensa… Pasado un tiempo, se le insistió: “solamente quiero tomar una fotografía de los participantes en la reunión”… La respuesta fue: “al rato”, pero ese rato nunca llegó y a partir de ese momento, la puerta estuvo custodiada más celosamente que las de los penales.
La ausencia del sucesor de David Korenfeld, maestro Roberto Ramirez de la Parra, en el desarrollo de la Asamblea Nacional de la ANUR impidió conocer algún avance en el compromiso de apoyo del presidente Enrique Peña Nieto para la modernización del Distrito de Riego 014, incluyendo reposición de pozos y la limpieza del tramo conocido como caja de azolve, entre las represas Morelos a la Matamoros, ofrecidos cuando inauguró el canal ahora llamado “27 de enero”, tratando de desviar aquella mención de que el canal “4 de abril era un monumento a la corrupción”.
Hay quienes dicen que durante el acto inaugural, el presidente Peña Nieto recibió el reclamo de usuarios del agua en relación a deficiencias en las obras del canal 4 de abril, de algunos de sus laterales, así como de trabajos inconclusos y otros sin iniciarse.
Aseguran que el Jefe de la Nación “se enojó mucho” y por ello se encaminó a una carpa anexa, donde mencionan que llamó fuertemente la atención a los funcionarios de la Comisión Nacional del Agua, con la presencia de su director, Ramirez de la Parra, pero solo eso, no pasó nada.
Hay que recordar que el proyecto y las obras del canal 4 de abril se desarrollaron durante la gestión de David Korenfeld, aquel que utilizaba un helicóptero oficial para traslados personales y dejó la dirección general a Roberto Ramirez de la Parra, mientras que al organismo de cuenca llagaron personas muy cercanas al depuesto funcionario que protegía a Eduardo “El Pochongo” Ledesma Romo, pese a las múltiples quejas de constructores locales por las contrataciones a empresas foráneas, bajo el pretexto de que eran ordenes de arriba.
Pese a todas las quejas de empresarios y usuarios del agua sobre lo que se evidenciaron actos de corrupción, los organismos internos de control, menos la contraloría de la Federación, han encontrado irregularidades que puedan fincar responsabilidad a los funcionarios que se fueron, mucho menos a los que se quedan.
Además de eso, intereses políticos personales o partidistas se han involucrado en las cuestiones del agua, tanto con la integración de organismos defensores del agua que, sin planteamientos técnicos utilizan –porque se deja que le utilicen- los buenos oficios de funcionarios como el Ing. Guillermo Aldrete Haas, quien como delegado de la Secretaría de Agricultura, le consideran cabeza de sector y da calor a integrantes del grupo de defensores del agua conde convergen una serie de intereses de diferentes corrientes políticas.
Las truncadas aspiraciones personales de aquellos que no han logrado aglutinar simpatías y menos votos para llegar a los cargos por los que han contendido, se suman a los reclamos que llevan al delegado de la Sagarpa, mismos que son “paleados” a otras dependencias o funcionarios, en lugar de ponerse una vez colorado y junto con sus homólogos de la Comisión Nacional del Agua y la Secretaría de Fomento Agropecuario, agarrar al toro por los cuernos para clarificar situaciones y poner orden en el manejo y distribución del agua al margen de favoritismos, pero además permitir que se impongan las sanciones que correspondan a quienes han hecho manejos inadecuados del agua y de los recursos económicos en los módulos de riego, o en las asociaciones de usuarios, como en el caso de los pozos particulares.