Semanario El Pionero

Expresión de Mexicali y su Valle

Editorial…

¿Vs corrupción?

Desde hace tiempo diversos grupos se han manifestado en contra de un pase automático del actual Procurador General de Justicia de la Nación a Fiscal General y es que sería este el responsable de atender cualquier situación relacionada con la administración del presidente Enrique Peña Nieto.
En el tránsito hacia la aprobación sobre el nuevo Fiscal General, los diputados del Revolucionario Institucional y aliados han encontrado la oposición de sus homólogos de Acción Nacional y han manifestado que antes de iniciar la discusión del perfil del fiscal general se debe aprobar el dictamen de la Ley de Obra Pública y adquisiciones, y posteriormente pasar a la discusión de los fiscales.
Afirman que se requiere un fiscal general con probidad y totalmente apartidista. “Tomamos una definición contundente y unánime: no aceptar un fiscal general, ni un fiscal anticorrupción con tintes partidistas, no aceptar el pase directo; sino buscar a alguien que genere confianza trasversal con profesionalismo acreditado, que realmente esté a la altura del Sistema Nacional que se requiere”.
Los panistas coordinadores de las bancadas en las cámaras de diputados y senadores subrayaron: con toda claridad les decimos “no vamos a permitir presiones y chantajes; no habrá chantaje que nos doble en una pretensión que es por el bien de México”.
“Le decimos al gobierno federal ¡Ya basta!, ya basta de intimidaciones, de persecuciones de espiar a quienes no piensan como ellos porque México hoy es otro y no es así como se construye la democracia”.
El posicionamiento de los panistas es válido y seguramente coincidente con la aspiración de muchos miles de mexicanos que ansían sea real el combate a la corrupción, la terminación del saqueo de los recursos dela nación, el robo simulado de los funcionarios públicos de todos los niveles, con la presencia de un Fiscal General sin compromisos políticos ni partidistas, cuya única meta sea cumplir con la encomienda que su cargo le encomienda.
Ya estuvo bueno de que los funcionarios de alto nivel, desde la presidencia de la república, hasta un policía de punto, pasando por secretarios, gobernadores, alcaldes regidores, diputados y senadores, sean intocables.