Necedades…

Corrupción por impunidad

Los licitantes para la construcción del Paso Exprés o libramiento Cuernavaca, en el estado de Morelos, donde se generó un socavón que cobro dos vidas, recibieron el proyecto ejecutivo el 3 de noviembre de 2014, y se les informó que debían entregar su propuesta el día 10 del mismo mes, según la Junta de Aclaraciones del concurso.
Se sabe que la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) dio a las empresas sólo 6 días para formular las propuestas técnicas y económicas para construir el libramiento de Cuernavaca ‘Paso Exprés’, de acuerdo con el acta de la segunda Junta de Aclaraciones de la licitación LO-009000999-T422-2014, y los interesados en participar en la licitación solamente tuvieron seis días para elaborar sus propuestas.
Varias empresas se inconformaron con los tiempos que la dependencia estipuló, como Carso Infraestructura y Construcción, FCC Construcción de España, Isolux de México, Construproyectos Chame y Ciacsa. Además, algunas de ellas pidieron una prórroga para la entrega de propuestas.
Sin embargo, en todos los casos la SCT respondió negativamente, al estipular que debían “apegarse a los tiempos establecidos”.
Un especialista que pidió no ser identificado por la sensibilidad del tema, refirió que “hay aparentes pruebas de que las empresas ganadoras tenían información con antelación para constituir una propuesta lo suficientemente técnica y económicamente competitiva”.
En el fallo, de las 29 propuestas en su mayoría elaboradas en consorcios, solamente dos superaron la evaluación técnica.
La propuesta de Aldesa y Epccor tuvo 37.89 puntos, muy cerca del umbral de 37.50 puntos mínimos exigidos, mientras que la oferta de Constructora y Edificadora GIA+A, Construcciones Urales y Azvi tuvo 39.18 puntos. Finalmente se contrató a Aldesa y Epccor, porque su propuesta fue de mil 45 millones 857 mil 952 pesos con IVA incluido, mientras que la de GIA+A fue de mil 104 millones 896 mil 871 pesos.
Al final, la obra costó al erario 2 mil 213 millones de pesos, resultado de un cambio de materiales, pero en la obra se pasaron por alto las instalaciones para proteger las tuberías y todas las infraestructuras existentes en el derecho de vía.
Los vecinos siguen insistiendo en las deficiencias, pero ninguna autoridad les escucha.