Editorial…

México sobre endeudado

La deuda contratada por el gobierno federal mediante la emisión de bonos en el mercado financiero local llegó a un nuevo máximo histórico de 6 billones de pesos, de acuerdo con información obtenida y publicada por el periódico La Jornada.
Precisa que el ritmo de crecimiento de la deuda actual en bonos mexicanos es de mil 194 millones de pesos diarios, situación que podría aumentar tras la respuesta del Banco de México ante el aumento en la tasa de la Fed.
En ese sentido, explica que cada día desde que inició el mandato del presidente Enrique Peña Nieto, en diciembre del 2012, la deuda gubernamental en bonos del mercado local creció un billón 935 mil 657.43 millones de pesos, es decir, ha crecido a un ritmo de 1,194 millones de pesos cada día.
Hasta el 5 de junio, el último día disponible al que la Jornada tuvo acceso, la deuda interna gubernamental se situó en 6 billones 331 mil 899.87 millones de pesos.
Lo anterior muestra un aumento frente de 44 por ciento en la deuda, pues la administración pasada cerró con 4 billones 396 mil 242.44 millones de pesos de deuda.
Para el gobierno, el costo de financiar los pasivos es cada vez mayor porque, además del monto, influyen factores como las tasas de interés.
En el caso de México, la tasa de referencia ha aumentado a 6.75 por ciento desde diciembre del 2015.
Ayer el Banco de la Reserva Federal de Estados Unidos elevó en otro cuarto de punto, a un rango de entre 1 y 1.25 por ciento su tasa de referencia y se espera una respuesta similar del Banco de México.
Adicionalmente se deben de considerar la emisión de papel o bonos colocados en el mercado internacional en denominaciones de dólares o euros, aun cuando con tasas fijas, en algunos casos, los plazos son hasta a cien años.
En esta situación de largo plazo están las emisiones de papel por parte de Petróleos Mexicanos y la Comisión Federal de Electricidad, con varios miles de millones de euros.
A este tipo de deuda, las autoridades hacendarias y del Banco de México han puesto una cortina, no se menciona en las obligaciones financieras, pero en cambio de dice que estamos bien, cerrándolos ojos a la inflación que ha llegado a niveles más altos de los últimos 8 años.
Pero los funcionarios afirman que vamos bien, como país.