La demanda a EU es: “me robaste, págame”

Entrevista con Guillermo Hamdan/Abogado y autor de la Demanda GH

Por Nora Rodríguez

Aceves/SIEMPRE

“Villa de Guadalupe Hidalgo, 3 de enero de 1848.- Ayer, a las seis de la tarde, se firmaron en esta población los tratados de paz entre los representantes de México, José Bernardo Couto, Luis G. Cuevas y Miguel Atristain y Nicolás Trist, representantes de los Estados Unidos de Norteamérica, que ponen fin al estado de guerra entre ambos países”.

“Conforme a lo pactado, México pierde los territorios de Texas, Nuevo México y Alta California, más la franja comprendida entre los ríos Nueces y Bravo que pertenecían a Tamaulipas, lo que hace un total de 110,000 leguas cuadradas, o sea más de la mitad de nuestro territorio”.

De esta forma los diarios mexicanos de la época daban a conocer la noticia de la firma del polémico Tratado de Guadalupe Hidalgo, que daba testimonio de la pérdida de la mitad de territorio mexicano y de los 15 millones pesos —en tres exhibiciones— que recibió el gobierno de México como indemnización y que ponía fin al conflicto armado entre México y Estados Unidos de los años 1846-1848.

El Tratado de Guadalupe Hidalgo ha sido estudiado y analizado por especialistas desde hace más de 30 años, y han logrado encontrar infinidad de irregularidades sobre la invasión por parte de Estados Unidos. “Está lleno de ilegalidad, ilegitimidad, injusticia, ignominia”, por lo que, el pasado 9 de marzo, el excandidato presidencial Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano y el abogado Guillermo Hamdan Castro presentaron  una propuesta de demanda legal para buscar la nulidad absoluta del Tratado de Guadalupe Hidalgo de 1848.

Imprescriptibilidad,

retroactividad e

inconvalidabilidad

En entrevista con Siempre!, el abogado Hamdan explica jurídicamente que la nulidad absoluta tiene tres características, reconocidas doctrinariamente en todo el mundo: la imprescriptibilidad, la retroactividad y la inconvalidabilidad. Primero, imprescriptible significa que no caduca el derecho del pueblo mexicano, aunque pasen 500 años más de historia para reclamar los derechos territoriales. Imprescriptible, en materia de derecho internacional público no cabe la prescripción adquisitiva de los terrenos por guerra, por violencia, por amenaza,  por uso de fuerza, reconocido en muchos tratados internacionales.

Otra de las características de la nulidad absoluta —no lo que se conoce como nulidad relativa— es la retroactividad, antes de la firma del 2 de febrero de 1848, si Donald Trump quiere levantar un muro que lo haga en relación con el límite de 1846, porque mientras un territorio esté en disputa el juez dirá: no levanten el muro hasta que no sepamos de quién es realmente la propiedad, el juez deberá clarificar y decir de quién es realmente el territorio. Estas medidas están previstas en la resolución 748 de la Corte Internacional de Justicia establecida por la Carta de las Naciones Unidas.

Además, dice el abogado, el artículo 52 de la Convención de Viena sobre el derecho de los tratados entre Estados establece que será nulo todo tratado cuya celebración se haya obtenido mediante el uso de la fuerza o amenazas; todo el espíritu de la Carta de las Naciones Unidas, tanto en forma expresa como tácita, habla de paz, armonía, cooperación internacional, cosa que no está respetando el presidente estadounidense Donald Trump.

Asimismo, “el artículo 6 de la Carta de las Naciones Unidas establece que cuando uno de los Estados miembros no respeta el texto de un tratado procede su expulsión y en el eventual caso de que Estados Unidos no respete la Corte Internacional de Justicia que forma parte integrante de la Carta de las Naciones Unidas junto con la Asamblea General de las Naciones Unidas y con el Consejo de Seguridad que hace Estados Unidos en la ONU, hay que solicitar su expulsión. Como consecuencia las bases militares que tiene Estados Unidos en el mundo, más de 140, no tendrían razón de ser. Hay muchos países que no saben que tienen bases militares con bombas atómicas, lo cual no es correcto”.

Hamdan retoma: “ya hablamos de que esto es una nulidad absoluta, quedó claro que es imprescriptible, que no se puede convalidar por ningún hecho posterior ni por ningún convenio posterior, es inconvalidable, esto significa que es tan grave la situación de la afectación jurídica del propio tratado que no puede ser convalidado nunca”.

No pedimos devolución

sino indemnización

En cuanto a la retroactividad, subraya: “la gente piensa que estamos solicitando que nos regresen Disneylandia, Las Vegas; es evidente que no lo harán, pero entonces que nos den una indemnización, tienen 168 años explotando un terreno que no les corresponde, el suelo y el subsuelo es de México, nuestro país no ha perdido técnicamente la propiedad, lo que ha perdido es la posesión”.

Sin embargo, “la posesión no es un derecho reconocido por el derecho, jurídicamente hablando, nosotros somos los dueños de esos territorios que se podrían considerar territorios ocupados, exactamente el mismo ejemplo de Israel y Palestina, en donde está la misma disposición, el mismos derecho, si el derecho es lógico es la razón escrita”, estima.

La decisión la debe tomar Peña Nieto

Hamdan no asegura que la finalidad de la Demanda GH —la Demanda más Grande de la Historia— sea la detención del muro en la frontera norte que pretende construir Trump: “no, la demanda es: me robaste, págame… es algo más que una simple demanda judicial, es una demanda orientada a recuperar algo que es nuestro: la mitad del territorio nacional, que nos fue arrebatado a través de una invasión sorpresiva, armada y con un tratado que tiene grandes deficiencias y vicios jurídicos por los que se puede reclamar su nulidad”.

No obstante, no niega que “es una medida cautelar, la Corte Internacional de Justicia debe de editar una resolución parecida a la 748, donde le diga a Trump: no puedes levantar el muro, porque primero tienes que acreditar que es tu propiedad, y los ordenamientos internacionales dicen: nadie puede ser expulsado de su propio territorio, ¿cómo deportarás a los migrantes, si están en su territorio? Lo que deben hacer los norteamericanos es enseñar sus pasaportes en los territorios de México, eso es lo que debe suceder”.

Hay que señalar que el único personaje facultado por la ley para interponer la Demanda GH ante la Corte Internacional de Justicia es el Ejecutivo federal, Enrique Peña Nieto. Es una decisión del presidente de la república, por eso Guillermo Hamdan cumple como cualquier civil y le dice al mandatario: “señor olvídese de comisiones, olvídese de grupos que nunca resolverán nada, aquí está la demanda, son 17 tomos, no he mentido en un solo renglón, la postura jurídica está avalada por abogados del más alto prestigio”.

La parte histórica —agrega el abogado— está avalada por investigadores, historiadores, traemos de alguna manera un aval importantísimo políticamente hablando, el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas, que es amigo personal desde hace 30 años. Si tenemos el derecho, la comprobación, la confesional de norteamericanos como Abraham Lincoln, Christian M. Crower y  John F. Kennedy, así como lo que sucedió en 1946, cien años después, durante la primera visita de un mandatario de Estados Unidos a México, Harry Truman, que frente al Monumento a los Niños Héroes prometió: nunca más una nación fuerte impondrá cualquier determinación sobre una nación débil, el Tratado de Guadalupe Hidalgo se firmó en 1848, casi cinco años después nos quitan La Mesilla, exactamente en los mismos términos.

“Estados Unidos es un país muy curioso, ejerce derechos, ejerce sus prerrogativas, goza de sus privilegios, pero cuando se trata de obligaciones, se da la vuelta; hay que decirle al señor Trump que está equivocado, que hay una Corte Internacional de Justicia, que hay ordenamientos internos e internacionales que hacen valer el derecho. Como se vio en el asunto del decreto migratorio musulmán, que demostró que el derecho está antes que nada”.

Por eso, los mexicanos tenemos que hacer un planteamiento jurídico, nada más, y es decisión del presidente: “que nos escuche, que estudie la demanda y que en nombre de todos demande lo nuestro… no se trata solo del territorio, se trata de la dignidad nacional; estamos conscientes de la imposibilidad de reconquistar los territorios, sin embargo una demanda de este tamaño, la Demanda más Grande de la Historia, nos puede sentar a la mesa de negociaciones con el vecino, apoyados en la razón jurídica y como líderes para presionar y gestionar a favor de todos nuestros compatriotas que son atacados por las políticas retrógradas de Trump”.

El abogado Guillermo Hamdan anuncia que en las próximas semanas se dará una conferencia de prensa para despejar dudas y sensibilizar a la población sobre este tema complejo y polifacético. Además de que se convocará a una marcha para ir a Palacio Nacional, domicilio legal del presidente de la república, a entregar la demanda.

Si te interesa el tema, puedes consultar también: www.demandalonuestro.org

@noraaceves8

Publicado en la revista Siempre el 25 de marzo de 2017