Lo extraordinario de lo cotidiano…

Comunión

Por Gladys Villalobos*

“Tengo mucho miedo” le dije con tristeza y desolación. “Si yo estuviera en tu lugar también tendría miedo” me dijo mi madre a la vez que me abrazaba. Ella acostada en una cama de hospital, su cuerpo frágil, pero con una entereza y lucidez propia de su naturaleza. Tan ella.

Yo con toda mi humanidad me deje arropar hasta que me agote de llorar. A mis 42 años vivía el regalo de habitar mi fragilidad con mi madre. Era una hija siendo consolada por una madre. Una madre dando contención a su hija. Hoy recuerdo ese momento como una comunión de almas.

Algunas semanas después mi madre murió. Un 2 de octubre. A 11 años de ese día mi madre, nuestra historia y su recuerdo me sigue aportando lecciones, reflexiones y nuevos significados.

Esa su frase, fue una lección que considero salvo mi existencia: reconocer mi emoción, aceptar mi fragilidad, hablar de ello, permitírmelo y dejarme arropar. Hoy puedo decir sin duda que reconocer mis debilidades es una de mis fortalezas. Hoy así lo traduzco.

Esa su frase, me ha acompañado como mantra y he compartido innumerables veces cuando se trata de empatía. Muy de la naturaleza humana es pretender que todo está bien al minimizar una emoción, una situación o hacer como que no sucede algo solo porque no lo nombro, no le pongo voz a lo que siento. 

El camino del duelo fue para mí un camino de búsqueda, de lectura, de sentir, de introspección, de cultivar mi fe, de ser paciente en mis etapas y de aprender que el dolor es un maestro del cual logré obtener valiosas enseñanzas al vivir con humildad mi humanidad. Resignificar a la muerte que me sigue enseñando.

Hoy en día pensar en ella me llena de gozo, de entusiasmo, me ubica y me brinda consuelo. Me recuerda ese compromiso de “no perder el tiempo” como ella decía. Me acompaña, la siento. Tampoco la dejo en paz. De vez en vez cuando me siento perdida y no tengo respuesta digo en voz alta “Rosa ¿Qué hago?” Y si, encuentro sus respuestas.

Hoy vivo con la convicción que en toda perdida hay una o infinitas ganancias. Muchas cosas han pasado en mi vida en estos once años. Vivo plena y en paz con el recuerdo de mi madre quien es eterna en mi corazón. Ella siempre vivirá en mí.

“Lo Extraordinario de lo Cotidiano”, un espacio donde cada día es un motivo. A ti que me lees, valoro tu tiempo.

*Cachanilla de nacimiento, comunicóloga de profesión, amante del cuerpo por vocación. Crecí análoga, me convertí digital. Asesora en Comunicación, Redactora de Contenidos, Fotógrafa. Mi sitio: gladysvillalobos.wordpress.com/