Semanario El Pionero

Expresión de Mexicali y su Valle

Walmart en el centro del nuevo conflicto entre China y EU

Nadie se quiere hacer cargo de los nuevos aranceles en productos

Por Obed Nares *

Walmart, el gigante minorista estadounidense enfrenta actualmente la negativa de sus proveedores chinos a reducir precios, mientras la presión por parte de Pekín aumenta, la amenaza de un alza en los precios para millones de familias se vuelve inminente.

Walmart es el centro de un nuevo conflicto dentro de la creciente guerra comercial entre China y Estados Unidos. La compañía más grande del sector minorista en Estados Unidos intentó usar su poder de negociación para que sus proveedores chinos asumieran el costo de los aranceles del 20% impuestos por la administración Trump a todos los productos importados desde el gigante asiático.

Pero la respuesta que recibió fue un rotundo no. Ante la negativa, el dilema es claro; Walmart podría subir sus precios y arriesgar la lealtad de sus consumidores, o seguir presionando a sus proveedores y enfrentarse a represalias por parte de China.

De acuerdo con CNN, la situación ha escalado a tal punto que funcionarios chinos convocaron a los ejecutivos locales de Walmart en China para exigir explicaciones sobre los intentos de la empresa de forzar a sus proveedores a reducir sus precios hasta en un 10% por cada ronda de aranceles. La respuesta oficial de la compañía dejó en claro su posición:

«Todas nuestras conversaciones con los proveedores tienen como objetivo ayudar a las personas a ahorrar dinero y vivir mejor», dijo un portavoz de Walmart al citado medio. Sin embargo, el escenario es cada vez más complicado y la posibilidad de que los consumidores estadounidenses paguen el precio final de esta disputa se vuelve más real.

China advierte que no asumirá el costo de los aranceles

La ofensiva de Walmart para suavizar el impacto de los aranceles sobre sus márgenes de ganancia se encontró con una reacción inesperada. Según CNN, la respuesta del gobierno chino dejó claro que no permitirá que las empresas de su país paguen el precio de la guerra comercial desatada por Estados Unidos.

La situación es delicada para Walmart, que importa alrededor del 20% de sus productos desde China. La empresa está atrapada entre dos frentes. Por un lado, aumentar precios podría provocar una pérdida de clientes y afectar directamente sus ventas y resultados financieros en un momento donde el consumo en Estados Unidos muestra señales de debilidad.

Por otro lado, insistir en trasladar la carga a los proveedores chinos podría derivar en represalias aún más severas por parte de Pekín, lo que pondría en riesgo no solo su cadena de suministro, sino también su lucrativa operación en el mercado chino, donde el año pasado reportó ventas por 17 mil millones de dólares, según CNN.

China envía un mensaje claro a Estados Unidos

La respuesta china a Walmart no es parte de una estrategia más amplia de Pekín para mostrar que no aceptará ser quien pague la factura de los aranceles de Washington. Thomas Hoenig, del Mercatus Center de la Universidad George Mason, lo declaró así a CNN: «Lo que esto indica es que el gobierno chino dice: ‘No vamos a pagar este arancel. Los consumidores estadounidenses lo van a pagar'».

El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, aseguró anteriormente que los fabricantes chinos terminarán absorbiendo el costo y que los consumidores estadounidenses no verán incrementos en los precios, pero ahora la realidad comienza a mostrar lo contrario.

Las cifras del gasto en Estados Unidos ya reflejan una desaceleración; las ventas minoristas subieron apenas un 0.2% en febrero, según el Departamento de Comercio, mientras que sectores como viajes, remodelaciones y ropa registran caídas notables. En este escenario, cualquier aumento de precios en productos esenciales, como los que ofrece Walmart podría tener un efecto devastador sobre millones de familias estadounidenses.

Las represalias chinas contra empresas estadounidenses

El caso de Walmart es solo uno entre muchos dentro de una estrategia de represalia que China ya comenzó a lanzar contra empresas estadounidenses. CNN detalla cómo Pekín lanzó una nueva ronda de aranceles sobre productos agrícolas estadounidenses y comenzó investigaciones antimonopolio contra gigantes como Google. Además, empresas como PVH, dueña de Calvin Klein y Tommy Hilfiger, e Illumina ya fueron incluidas en la lista negra de entidades no confiables del gobierno chino. Joseph Jurken, de ABC Group dijo:

«Es una declaración nacional, no de un proveedor. China posiblemente esté diciendo basta»

Mientras tanto, millones de familias estadounidenses esperan el diseño de una guerra comercial que amenaza con impactar su bolsillo en productos esenciales de uso diario. De acuerdo con Negocios Now, si Walmart y otras grandes cadenas no logran mantener sus precios bajos, el impacto directo se sentirá en los hogares estadounidenses con el aumento de precios en productos esenciales como ropa, utensilios de cocina y alimentos.

*Del portal https://www.xataka.com.mx/