
Por Antonio Magaña
Por primera vez, las autoridades norteamericanas, denegaron una solicitud de las autoridades mexicanas para una entrega de «agua de emergencia para Tijuana».
No es la primera vez que, las autoridades mexicanas, realizan ese tipo de solicitud; lo que sorprendió es que, por primera vez, las autoridades norteamericanas la denegaron.
La razón, dada a conocer por la subsecretaria para el hemisferio occidental del departamento de Estado, es el incumplimiento por parte de México de las entregas de agua a Texas, como lo establece el Tratado de Límites y Aguas de 1944, Inciso II, artículo 4, Rio Bravo (Grande).
El Tratado regula las aguas de los ríos que comparten ambos países: Bravo (Grande como le dicen al otro lado), Tijuana y Colorado.
Para entender del asunto de las «Entregas de Emergencia a Tijuana», hay que seguir el método de ‘Jack EL Destripador’; ir por partes y no perder de vista lo subrayado:
El primer convenio, (Acta 240), de «Entregas de Emergencia del Río Colorado para uso en Tijuana», se remontan al 13 de junio de 1972.
Tijuana contaba entonces con 400 mil habitantes aproximadamente.
En aquel año, persistían las condiciones de sequía en la Cuenca del Río Tijuana.
Las fuentes de abastecimiento, -pozos-, eran insuficientes.
La ciudad sufriría severas escaseces de agua; a menos que se hicieran «una entrega de emergencia».
Un punto, que no debemos de perder de vista hoy, -en estos tiempos de sequía e incremento de la demanda de agua en la región-, es el siguiente:
En aquel año, -1972-, las dependencias de los Estados Unidos, propietarias de las obras de conducción, estaban utilizando casi toda la capacidad para abastecer las necesidades de agua en su país.
En vista de la emergencia, bajo ciertas condiciones, estaban dispuestos a hacer los arreglos necesarios para entregar ciertos volúmenes en un punto cercano a la línea divisoria, durante un periodo que no excediera los cinco años.
En este punto surge una pregunta: ¿en estos momentos, «las autoridades propietarias de las obras de conducción», están en condiciones de realizar una entrega de emergencia a Tijuana?.
En aquel 1972, los Comisionados, de la Comisión Internacional de Límites y Aguas y de la International Boundary And Water Commision, tomaron nota de las seguridades dadas por el gobierno de México de que, “no solicitará el uso de las obras de conducción de Estados Unidos después de dicho periodo de cinco años” (1977).
También consideraron que, para hacer la entrega de emergencia, se requería conducir el agua a una distancia de 520 kilómetros (323 millas) y lo anterior, tuvo un alto costo, no fue gratis.
Total, que el agua emergente se entregó, pero el cuento no termina ahí…
Las solicitudes de entregas de emergencia salen muy caras y, después de 1972, siguieron las Actas y siguen las solicitudes.
Si nos permite, esa parte de la historia se la contamos mañana; una historia que todos debemos repasar porque, ¿Qué sería de nosotros sin el Río Colorado?
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