Perfil de México…

4T contra madres buscadoras

Por  Armando Ríos Ruiz › tabloiderevista.com

¿Quiénes son los carroñeros? Los que se encargan de limpiar de carroña los parajes infestados de ella. Irreflexivamente, la Presidenta llamó ’carroñeros bastante hipócritas’ a los opositores a su gobierno que, desde la aparición de la 4T, han combatido la estela de podredumbre que, desde la administración anterior, ha dejado a su paso, con cuentos para cada caso, desde los abrazos, hasta la imposición de la voluntad personal a los lacayos del Congreso.

La mejor muestra es la patente de corso a los criminales para hacer y deshacer, como pago por sus servicios tan especiales, de quitarle de enfrente a Morena, a los adversarios incómodos. El trato dado por el mismo Presidente, fue tan magnánimo que motivó su multiplicación a una velocidad impresionante y que en un santiamén se convirtió en un poder paralelo al del gobierno, tolerado con alegría por el socio, no sé si principal o en segundo plano.

La denuncia de un campo de exterminio en Jalisco, vino a importunar la de por sí inquieta vida de la Presidenta, que no acaba de satisfacer las demandas de su homólogo norteamericano, cuando ya está una nueva, amenazante y fastidiosa, que la pone a decir el discurso de nuestra soberanía y a envalentonarse contra el vecino, para luego darle sin chistar todo lo que le pide.

Ya Trump le había quitado el sueño. pero apareció el caso Teuchitlán, Jalisco, que empeoró el asunto. Porque se ha dicho que se tiene memoria del mismo, desde que el tabasqueño era Presidente. Que la Guardia Nacional tuvo conocimiento y hasta enfrentamientos con quienes lo manejaban y luego se contentó con los sobornos. Seguramente recibió órdenes de no perturbar.

Los cuatroteros están en sintonía frente al caso y en apoyo incondicional a su jefa y se entiende. Lo que no, es que abusen del discurso, como lo ha hecho el senador Fernández Carroña, quien inventó un ’golpeteo mediático de medios informativos y oposición contra el gobierno. De esta forma lo entienden los morenos, porque detrás de su defensa pervive el involucramiento de su tan amado jefe. El hombre hoy desaparecido, como en busca del olvido de todos. Más de EU.

Este flamante político puso en duda que los zapatos encontrados en el rancho pertenezcan a personas desaparecidas. Propuso esperar la verdad. Pero… de Morena. ¿No es acaso esta entidad política la que está en contra de todo lo que ha ocurrido en torno al caso? ¿No lo ha desdeñado la misma Presidenta, quien, lejos de mostrar el mínimo asomo de preocupación o de pena, se dispuso a bailar con una alegría notoria? ¿Qué dijo Guacamaya Leaks respecto a esta actitud, más helada que la Antártida?

La organización internacional de hackers, que sabe mucho de hechos turbios de gobiernos de América Latina, de México, entre otros, lo dijo así: ’triste que Cuatro T, en lugar de dar la cara y hacerse responsable de los problemas del país, se ponga a hacer festejos y bailecitos. Narco presidenta Claudia, esto no es un país. Es una fosa común exhibiendo una indolencia increíble.

Fernández Carroña mostró las grietas profundas de su cerebro cavernícola y miserable, al sostener que ’los jóvenes incinerados no llevaban tenis y si tienen pruebas que las muestren, porque, además, al pueblo ni le importa, que no es de interés nacional’. ¿El sí tiene pruebas de su dicho? ¿Por qué no las presenta?

Ceci Flores, madre de víctimas de desaparición forzada y miembro del colectivo de Madres Buscadoras de Sonora, pidió a Fernández Carroña respeto para familiares de personas desaparecidas y le contestó: ’Quienes tenemos un desaparecido podríamos rezarle a un zapato, a una playera, a un lugar y hasta al viento que pensamos que tocó a nuestros hijos para darnos consuelo.’

Este señor fue implacable con otros gobiernos, pero cobarde. Durante una comparecencia, gritó a García Luna que era un asesino. ’y se lo digo en su cara…’ tronó. Contaron los que presenciaron el asunto, que fue al baño en un receso y ahí estaba el policía. El tipo creyó que era el diablo. Se hizo bolas con una disculpa, más o menos de que lo que se dice en tribuna es puro teatro.

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