Los que saben…

“¡Oh!, ¿y ahora quién podrá? ayudarnos?”

Por  Orfalinda Hinojosa  Elizalde/ InfoCampoBC

Corría el año de 1970 y, en la televisión mexicana, en donde la reina y señora del entretenimiento en el país era Televisa, empresa creadora de contenido que tuvo una época dorada gracias a productores, directores, escritores y actores que crearon una imagen de México muy particular, no solo en Latinoamérica, sino el todo el mundo.

Durante esos años, se estrenó? un programa en la barra cómica llamado “Chespirito”, en donde un actor con mucha creatividad para el humor blanco interpretaba varios personajes que, a la fecha, son una referencia del vivir cotidiano, su nombre: Roberto Gómez Bolaños.

Uno de esos personajes era la antítesis de un superhéroe, pues este, era un tipo de baja estatura, débil, inseguro y cobarde, sin embargo, había algo en el que lo impulsaba a rescatar a la víctima que lo hacía aparecer con la expresión “¡Oh!, ¿y ahora quién podrá? ayudarnos?”, de modo que, con un valor sobre humano salvaba la vida de quien lo invocaba, rompiendo asi? con el estereotipo de un hombre fuerte con poderes de semi dios, si?, El Chapulín Colorado.

Ahora bien, los embates a los que se enfrenta la ganadería de Baja California podrían compararse con las situaciones de aparente peligro que afrontaban las víctimas de “El Chapulín Colorado”, ya que, aunque de manera graciosa, se pensaba que las dificultades de los personajes no tendrían salida.

¿Cuáles son esas dificultades?  Muchas, pero recientemente, esta? en boca de los ganaderos la pérdida del estatus sanitario para volver a exportar ganado en pie a Estados Unidos, cuyos trabajos no se han cumplido a cabalidad, la desatención de la Unión a los agremiados, la falta de gestoría para la obtención de los pocos programas que Gobierno ofrece, el cierre de las oficinas de la organización en Mexicali, y recientemente, el aumento del costo del precio del Registro Electrónico de Movilización de Ganado (REEMO), sistema que documenta cada animal que transita por el Estado y del que se da cuenta a este, a través de la colocación de un arete que se obtiene mediante el Sistema Nacional de Identificación Individual Ganadero (SINIIGA), cuya actualización en línea tarda hasta 6 meses, impidiendo generar la mencionada guía electrónica para poder trasladar de un punto a otro al ganado, ya sea para su venta o sacrificio.

A lo anterior, se acaba de agregar que, en voz del propio presidente de la Unión, durante su intervención en la pasada asamblea de los pecuarios mexicalenses, dijo que se aumentó? el costo del arete de 11 pesos a 23, para dar de baja este instrumento de registro y actualizar asi? las Unidades de Producción Pecuaria (UPP) y tener un inventario de reses real.

Esto, dijo el líder de los ganaderos, tiene como propósito “invitar” a los productores a que utilicen el REEMO, ya que el costo por darlo de baja es poco más del doble. 

Por si esto no fuera poco, trascendió? recientemente, durante la asamblea extraordinaria de la Unión, que se aprobó? de manera arbitraria un incremento de 15 pesos adicionales por arete SINIIGA, con ello, el costo aumento? a 60 pesos cada uno, más 60 pesos del cobro del técnico Aretador acreditado por dicho sistema, encabezado por el mismo Rodríguez Cabrales; más gastos de operación, asi?, arroja una cuota a pagar por el ganadero de 150 pesos por arete colocado, esto representa un incremento del 40%.  Estos fondos, se dijo, serían para el fortalecimiento de la ganadería, sin especificar los rubros.

Esto es por el lado de los productores, porque por el lado de los funcionarios, resulta que, en la Comisión de Agricultura, presidida por el diputado Danny Fidel Mogollón Pérez, se trabaja en algunas reformas a la Ley de Desarrollo Agropecuario, entre ellas, hacer del REEMO obligatorio, pero ¿con un costo?  y ¿tan alto para los ganaderos?  Otra pregunta: ¿sabe el Diputado Presidente de estos detalles y que al aprobarlo por Ley seri?a en deterioro de la economía de los pecuarios?

Este círculo vicioso/virtuoso para unos cuantos, hace pensar que no hay salida y, que, ante este momento de peligro, los pecuarios están en la situación idónea para expresar a voz alzada “¡Oh! ¿y ahora quién podrá? ayudarnos?”.

Pues bien, en este momento, los pecuarios están en una transición de mando en su dirigencia, en donde el actual presidente de la Unión se ha mantenido por 4 periodos que suman 12 años, en donde, a comentarios de los propios asociados, este, les impide buscar un cambio.  Para enterarse de esto, solo hay que escuchar con atención lo que, de voz de ellos, los ganaderos urgen hacer:  un relevo a través de las elecciones el próximo abril.

El panorama se antoja complicado, ya que son muchos años de una situación caótica, y que, al igual que El Chapulín Colorado, Raúl Yagües Tejeda, planea atender el llamado de sus homólogos al escuchar ya: “¡Oh! ¿y ahora quien podrá? ayudarnos?”.