Epístola…

Ola de violencia

Por Jesús Víctor Ferrer C

Estimado Señor Director

Mientras la cifra de homicidios y desaparecidos aumenta en el país, la presidenta insiste en que se atienden las causas para frenar la ola de violencia, sin embargo, hasta senadores morenistas claman… ¡¡¡hay que parar este horror!!!

De acuerdo con cifras oficiales, en lo que va de este gobierno suman hasta este miércoles, 3,175 los homicidios en el país, mientras que en Baja California se han contabilizado hasta hoy 206.

En este lapso se registran 8 masacres, siendo la más notable la ocurrida en Chilpancingo, Guerrero, donde la noche del 6 de noviembre, se encontraron 11 cadáveres con huellas de extrema tortura, de tal forma que todos aparecieron decapitados (un mes antes habían hecho lo mismo con Alejandro Arcos, presidente municipal de ese municipio) cuyos cuerpos pertenecían a 2 mujeres, 4 menores de edad y 5 hombres adultos, residentes en el poblado Chautipan, cuyos restos fueron encontrados en 30 bolsas negras, en la batea de una camioneta estacionada en el “Parador de Marqués”, un lugar muy visible de la capital del estado de Guerrero, mientras que en ese mismo momento la gobernadora de esa entidad, Evelyn Salgado, cantaba alegremente a dúo en Acapulco con el “Coque” Muñiz.

Fue tal la saña empleada por el grupo de “Los Ardillos”, (quienes desde hace tiempo tienen el control absoluto en todos los aspectos de esa región), en contra de estos comerciantes, que a los menores de edad le sacaron los ojos, a todos los decapitaron, desollaron y desmembraron, con el objetivo de que no pudieran ser identificados.

Son 17 las personas del poblado de referencia, desaparecidas a partir del lunes 21 de octubre, en qué primero fueron 7; al día siguiente 5 familiares salieron en su búsqueda, pero tampoco se volvió a saber de ellos; hubo un tercer grupo de 5 habitantes que 3 días después salieron a buscarlos con el mismo resultado, por lo que hasta el domingo 27 de octubre sumaron 17 personas desaparecidas. Los familiares esperan que cuando menos los otros 6 aparezcan con vida.

Otra masacre ocurrió la noche del sábado 9 de noviembre, cuando 10 personas fueron asesinadas y al menos 13 más resultaron con lesiones, 2 de ellas siguen graves, en un ataque al bar “El Cantarito” en la capital del estado de Querétaro, entidad que se había caracterizado por ser un remanso de paz en comparación con el resto de la república

En este incidente, el grupo que perpetró el ataque pretendía ultimar a un individuo identificado como “La Flaca” y a su escolta, quiénes al parecer pertenecen al cártel “Jalisco Nueva Generación” y eran los encargados del huachicol en San Juan del Río, Qro., territorio dominado por el cártel de Santa Rosa de Lima, de donde supuestamente son los gatilleros que cometieron esta masacre que dejó muchos muertos y heridos, cuyo único pecado fue, buscar un momento de esparcimiento en fin de semana.

Horas después del hecho anterior, un nuevo ataque armado tuvo lugar en un bar del municipio de Cuautitlán Izcalli, en el Estado de México con un saldo de 6 muertos y 7 heridos de acuerdo con los reportes 3 hombres y 2 mujeres murieron a causa de las heridas de bala mientras que otras 7 fueron trasladadas a hospitales cercanos, aunque uno falleció en el trayecto.

Mientras en Sinaloa sigue vigente lo declarado por el General Francisco Jesús Leana Ojeda, quien fuera comandante de la tercera región militar y máxima autoridad del ejército en Sinaloa, quien hace algunas semanas antes de que lo reubicaran declaró: “No depende de nosotros, depende de los grupos antagónicos que dejen de hacer confrontaciones entre ellos y que estén dejando a la sociedad en paz”.

Pero la guerra entre los “chapitos” y los “mayitos” continúa, de tal forma que ya son 229 los homicidios y un número similar de desaparecidos, lo que ha orillado a cancelar la Feria Ganadera, tal como lo confirmó el todavía gobernador Rubén Rocha Moya, como sucedió con las festividades patrias, que no se pudieron llevar a cabo en muchos municipios de esa entidad incluyendo la capital Culiacán.

Y que decir del asesinato a balazos del Contralmirante de la Secretaría de Marina (el grado equivale a General de Brigada dentro de las filas del ejército) Fernando Rubén Guerrero Alcántar, en Manzanillo, Colima, cuando conducía su vehículo por la avenida Lázaro Cárdenas de ese puerto.

Un hecho que también merece resaltarse es el referente al bar llamado “La Cueva del Peludo” en Tijuana, Baja California, donde en lo que va del año se han registrado 7 homicidios y si bien las autoridades reconocen que es un foco de violencia, el negocio permanece abierto sin problema alguno.

Es mucho el tiempo y esfuerzo dedicado por los poderes ejecutivo y legislativo para destruir al poder judicial y en los siguientes días desaparecer los organismos autónomos que servían de contrapeso en el gobierno federal, así como “chatarrizar” la Comisión Nacional de los Derechos Humanos y ese mismo esfuerzo deberían de utilizarlo para tratar de parar la violencia que día a día se extiende por más zonas de nuestra república.

Ya no es posible echarle la culpa a Calderón o seguir implementando el plan “Abrazos y no Balazos”. Algo urgente se debe implementar o a lo mejor van a experimentar algo novedoso, cómo lo hizo el impresentable Félix Salgado Macedonio, que tuvo la ocurrencia de hacer al día siguiente del hallazgo de los 11 cadáveres decapitados en Chilpancingo, un mitin de apoyo a su hija la gobernadora Evelyn Salgado, para que… !siga cantando!

Me imagino que es el nuevo método para combatir la violencia.

Un saludo

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