Semanario El Pionero

Expresión de Mexicali y su Valle

Lo extraordinario de lo cotidiano…

La paz

Por Gladys Villalobos*

“Que tus decisiones reflejen tus esperanzas, no tus temores” Nelson Mandela, político y filántropo sudafricano.

La vida es la suma de decisiones, de elecciones, de omisiones. Incluso el no decidir también es una elección, estemos conscientes o no de ello. Aun cuando elijes ser neutral, están decidiendo.

Una escena común en cuentos o películas. Ahí están, los protagonistas en la inserción de dos caminos, sus rostros reflejan sorpresa, confusión y la pregunta en sus miradas ¿Por cuál nos vamos? En un momento de lucidez, los dos apuestan a su instinto y dan paso firme por el camino de su elección. ¿Y el otro, qué les deparaba? ¿Cuál sería el destino final del otro camino? No lo sabrán, por un tiempo o nunca más.

Algunas elecciones son fáciles, otras no tanto. El problema radica cuando el hecho de tener que tomar una decisión nos bloquea y no somos capaces de decantarnos por ninguna opción. Normalmente éste bloqueo deriva del miedo: a equivocarnos, a renunciar, a exponernos, a mostrarnos tal cual somos, a lo desconocido, a sufrir, ¿o a lo conocido? ¿también podemos tener miedo a la felicidad y a la vida deseada? ¿tú qué opinas?

Lo que si se, defiendo, promuevo y comparto es que sea cual sea tu elección, el escenario ideal es que sientas gozo en tu alma por ello. “Sabes que estas en el camino correcto, cuando a cada paso que das sientes la alegría de vivir” nos dice Alejandro Jorodowsky en esta frase que me resulta tan inspiradora.

El gozo en el alma no excluye momentos difíciles, cansancio, desanimo, pruebas a superar, encuentros con nuestra vulnerabilidad. No hablo de “miel sobre hojuelas”. Me refiero a que, en cada momento, aun con todas las vicisitudes, tu alma te confirme que la decisión fue la correcta porque el gozo, ese que viene del alma, se sostiene y no te hace dudar si el camino elegido era para ti.

¿Cómo proceder cuando la duda sobre la decisión tomada impera en nuestra cotidianidad? Sentarnos y recapitular. Tener conciencia plena que no existe solo una decisión correcta o una decisión buena y una mala. Es tu camino, es tu vida, tu decisión y será tan buena o no proporcional al gozo, tranquilidad y motivación que te brinde. “Haz lo que te de paz”, una frase que he pronunciado y me he repetido recientemente.

“Lo Extraordinario de lo Cotidiano”, un espacio donde cada día es un motivo.  A ti que me lees, valoro tu tiempo. 

*Cachanilla de nacimiento, comunicóloga de profesión, amante del cuerpo por vocación. Crecí análoga, me convertí digital. Asesora en Comunicación, Redactora de Contenidos, Fotógrafa. Mi sitio: gladysvillalobos.wordpress.com/

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