Entre Los Surcos…

A que Marina del Pilar

Cuando escuchamos la disertación de la gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda, al encabezar los festejos del Dia del Ejido, o Asalto a las Tierras, el pasado 27 de enero, en el ejido Islas Agrarias vino a nuestra mente aquella cita de Cicerón: 

“Nada es más hermoso que conocer la verdad, nada es más vergonzoso que aprobar la mentira y tomarla por verdad”

Y es que la gobernadora “destacó que se ha atendido como nunca al Valle de Mexicali, con 28 obras, entre las que se han rehabilitado 70 kilómetros de vialidades rurales y una inversión histórica de alrededor de 200 millones de pesos, aunque aún falta mucho por hacer, ya que los anteriores gobiernos solo acudían los 27 de enero a y nunca más regresaban”.

Marina del Pilar soslayo el sencillo y rotundo mensaje de los tres monos sabios del santuario de Toshogu: “no escuchar lo que te lleve a hacer malas acciones”, “no ver las malas acciones como algo natural” y “no hablar mal sin fundamento”, porque atiende los dos primeros, pero como habla sin fundamento.

Pero la actitud de la gobernadora bajacaliforniana es la misma que desde el 2018 han asumido los funcionarios de la 4T, empezando por el presidente Andrés Manuel López Obrador y por Jaime Bonilla Valdez, su antecesor.

Marina del Pilar señaló que “como en el Asalto a las Tierras, la lucha por la dignidad y la justicia social no se detiene, por ello es que han elegido un gobierno del pueblo que trabaja para el pueblo, que prioriza la atención de los que menos tienen”.

“Ocho décadas después, en el gobierno de la transformación, hacemos nuestros los ideales de igualdad, bienestar y justicia social que durante muchos años fueron sepultados por los gobiernos neoliberales”.

“Es por lo que anterior que su gobierno ha marcado como prioridad la atención del Valle de Mexicali, por ello los van a ver todo el tiempo trabajando de su lado”.

“En el pasado padecimos administraciones que impusieron una insensible política neoliberal que se olvidó del pueblo y relegó a los más pobres, pero hoy, en los gobiernos de la cuarta transformación volvemos a enarbolar con mucho orgullo la bandera de las y los agraristas que encabezaron el Asalto a las Tierras”.

Los campesinos del valle de Mexicali, aquellos que, en la campaña electoral para el proceso del 2018, les ofrecieron tratamiento de carteras vencidas, acceso a financiamiento, esquemas de comercialización y apoyos, todavía están en espera de que el gobierno de la 4T les cumpla.

Los gobiernos neoliberales, aludidos por la gobernadora, hicieron posible la compactación y rehabilitación -a medias porque no llegaron a la entrega de agua por volumen en cada predio- del Distrito de Riego 014 del Rio Colorado, cuyas obras cumplieron su vida útil y por mas que los usuarios han buscado el apoyo de su administración para gestionar recursos federales, “no escucha”

Los dos gobernadores de la 4T se han equivocado, sin reconocerlo, en la designación de los titulares para la atención al campo, quienes consideraron, con la aprobación del Congreso, que el cambiar de nombre a la dependencia, les resolvería los problemas e impulsarían el desarrollo económico y social del campo.

Lamentablemente no es así, todo está peor, los trigueros, divididos por intereses personales, andan de la seca a la meca buscando financiamientos y clamando que la gobernadora les atienda, ante la pasividad de los funcionarios de la SaderBC.  

Los ganaderos de la Unión Ganadera Regional, también buscan la intervención de la gobernadora para solucionar problemas de los lecheros, debido a que desde hace varios meses han sido ignorados por el arquitecto Juan Meléndrez Espinoza.